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Al día siguiente me despedí de Jake en el hospital hoy mismo se iba a Canadá con sus padres. Me dolió tanto que llore frente a ellos, me miraba ridícula pero no iba a poder ni siquiera llamarlo o mandarle un mensaje preguntando como había estado su día, tampoco iría a su escuela para que pudiéramos fumar.
Había decidido que el año que perdiera Jake de estudio también lo perdería yo, así cuando nos graduaramos, no asistir a la ceremonia y escapar juntos. Cumplir el sueño de viajar y después pensar en contraer matrimonio en algún país diferente a Inglaterra. Llegué a casa, le pagué al señor del Taxi con el dinero qué Jake me había dado para pagarlo, le di las gracias y entre a la casa. Caminé hacia mi habitación, me senté en la cama y pensé en como serían las cosas de ahora en adelante. La puerta se abrió, era papá, se acercó a mi y se sentó en la cama, tomo mi mano y dio un suave beso.

-Veo que han arreglado las cosas.-murmuró.
-¿Ah?
-Tienes una marca de amor británica ahí.-señalo mi cuello, había olvidado que Jake y yo tuvimos relaciones en el hospital, se río al ver mi cara roja.
-Bueno, arreglamos eso.-sonreí de costado.
-No te veo feliz.-encontró mi mirada, tome aire para tranquilizarme un poco pero las lágrimas ya estaban saliendo de mis ojos.-¿Qué ha pasado?
-Se fue a Canadá por un año y no se si podre soportarlo.-comencé a llorar.
-¿Por qué se ha ido?
-Unos problemas familiares.-limpie mis lagrimas.
-El volverá, además, puedes comunicarte con él.
-No, no puedo, eso es lo peor.
-Entonces enviale cartas, un día por semana.
-Tienes razón, le enviaré cartas.

Papá me dejo sola en la habitación, un mensaje de Ana me llegó, me invitaba a una fiesta, tal vez debía de salir y olvidarme de Jake por un momento. Me duche y me vestí rápido, le dije que pasará por mi. Baje las escaleras, deje una nota pegada al televisor. "Salí a tomar aire, no me esperes, iré a quedarme a casa de Ana, Nx."
El auto de esta se encontraba afuera, salí y me subí al auto, le conté sobre Jake y todo lo que había pasado, lo entendió perfectamente. Me hablo sobre Blake, me contó que ahora era el borracho #2, claro, después de mi. Había quedado lastimado tras la muerte de Ethan, le hable sobre mi tatuaje y se lo mostré.
Apenas eran las 4:00 pm, pero la música explotaba en aquel lugar, no había gente sin embargo tenia todo listo.

-¿Me has traído y no hay gente?
-No tardan en venir.-sé encogió de hombros.-Tengo algo que mostrarte.

Me tomo de la mano y me llevó hasta su habitación, de los cajones de su ropa saco una bolsa transparente pequeña, había polvo blanco ahí,
-Dime que es harina de trigo.-Murmuré y ella rió.
-Es coca, ¿quieres un poco?
-N...no, no lo sé.
-Te va a encantar, además, ayuda a olvidar.
-He escuchado que las personas quedan locas después de ingerir coca.-dije nerviosa, podía ser una alcohólica y una adicta a la marihuana pero no a la coca.
-¡Esos son mitos ridículos de gente creyente!-espetó.
-No lo sé, nunca había llegado tan lejos.-miré hacia otra parte.
-Tengo 3 semanas de ingerir y me siento más viva, no seas marica.-insistió.
-¡Qué va!-sonreí.-Dame un poco.

Saco una tarjeta de crédito de su bolsillo, coloco algo del polvo blanco en la mesa de noche, lo unió en una fila mientras sonreía.
-Tapa una fosa nasal y con la otra lo aspiras.-dijo dándome las instrucciones.-Al principió va a dolerte la cabeza, nada fuera de lo normal.
-Voy a morir a los 17 y virgen.- sonreí con ironia ella carcajeó.
-Solo 17 cariño.-sonreí.

Hice lo que me dijo, tape una fosa nasal y aspire el polvo rápido, como dijo, me dolió mucho la cabeza, chillé al principió pero después el dolor se convirtió en algo más placentero.

La fiesta tenía dos horas ya de haber comenzado, las personas estaban locas, unas ingerían coca, otras bebían y otras simplemente fumaban, uno que otro bailaba, habían chicos por todos lados, tratando de coger a cualquier chica del lugar, sin embargo no conseguían nada.
Había ingerido coca una vez más pero no conseguía olvidar a Jake por alguna razón lo recordaba aún más.
Quería irme de la fiesta, comencé a buscar a Ana por todos lados, una chica choco su cuerpo con el mío, me miro de mal forma.
-Fíjate por donde caminas, perra drogadicta.-sus amigas y ella se rieron.
-¿Qué acabas de decir?-me gire a verla, no suelo ser busca pleito pero en este instante la ira recorría mi cuerpo.
-Qué eres una perra...-el primer puñetazo fue a su nariz de perra loca falsa, la gente comenzó a rodearnos, sostuvo su nariz, comenzó a sangrar. Le hubiese dado otro golpe si ella no me lo hubiera dado primero.

Cubrí mi cara, me lo había dado en el ojo, chillé por el impacto, la muy perra tenía anillos en sus dedos, sin medir palabra me abalancé sobre ella y comencé a darle golpes en la cara con mi puño.
-¡No te metas conmigo perra loca!-sus manos también dio algunos golpes en mi boca haciendo que esta sangrara y llenase su camisa de sangre, sin embargo ella tenia la nariz rota.
Sentí unas manos rodearme y alejarme de el cuerpo de la chica, lancé patas al aire intentando safarme, era Blake.

Ana me tomo del rostro y negó, comenzó a tocar mi cuerpo y sacó mi celular de alguna parte.
-¿Puedo llamar a tu padre o hermana?-preguntó, ella también había ingerido coca.
-¡No!
-¿Entonces a quién?-miro a Blake.
-Llama a Zayn, ¿sigue en casa no?-Blake me miró quería decirle que solo porque me haya sacado de esa pelea seríamos amigos otra vez, pero deje las peleas de lado y asentí.

Estaba acostada en el sofá, tenía frío por lo que mi cuerpo temblaba ligeramente, el ojo me dolía horrible al igual que mis nudillos. Zayn entro a la fiesta, se acercó a mi y cubrió su rostro mirando hacia otro lado.
-Como has quedado, tremenda putiza que te ha dado, eh.-dijo negando.
-Le he roto la nariz.-sonreí, la nariz me picaba así que pase mi mano por ella y suspire.

Me miró frunciendo el ceño.

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All the love x.

Unfaithful. // z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora