Unfaithful. // z.m

14.

Estaba en en hospital, esta tarde me daban de alta había pasado una semana más. Papá, Nicholas y Evah me habían ido a visitar y justamente ahora estaban esperando por mi afuera.

-Recuerda que siempre debes tomar tus pastillas.-el doctor John me daba las tabletas de pastillas.
-Sí.

Mi voz había desvanecido, mi rostro era más decaído, estaba delgada, mi piel estaba muriendo, yo estaba muriendo.

Había hablado con Zayn ayer y no podía evitar sentirme mal.

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-¿Podemos hablar, Zayn?
-Claro cariño, pasa adelante.- me senté en el típico asiento que me sentaba todos los sábados, lunes y miercoles.
-Lamento tanto haberte hecho daño cuándo fingí mi muerte, lamento haberte hecho pasar por todo esto, no lo merecias, simplemente me sentía enojada por estar tan sola.
-Eso es pasado.
-Pero ahora estamos en el presente y sigue doliendo, admito que iba a buscarte haciéndome pasar por alguien más y hacer que te enamorarás de mi, pero entendí que tú no tienes la culpa de todas mis desgracias.-mire sus ojos llenarse de agua.-Adopte a una niña, estoy casada y moriré dentro de unos meses, quizás semanas hasta incluso pueda que mañana, no lo sé. Pero estoy segura de que tú tienes una enorme vida por delante, busca a alguien que te merezca, porque yo, ni volviendo a nacer sería digna de tu amor.
-¿Me dices esto ahora? ¿Cuando pensaba que tenía tu amor una vez más?-las lágrimas salían de sus ojos.-Después de todo tu venganza se cumplió, me dejaras roto de todas formas.
-Lo sé.-besé su mejilla.
-¿Nos veremos en el paraíso?
-Cariño, mi lugar esta en el infierno.-sonrió de lado.
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Salí de la habitación y bajé en el ascensor hasta el primer piso, ahí se encontraba mi familia. Cuando Evah me miro corrió hacia mi.
-Te extrañe mami.-beso mi mejilla.
-Y yo a ti princesa.

Me era difícil tratarla como una madre, moriría y ella quedaría con Nicholas y su abuelo, quedaría sin una madre. ¿acaso no podía evitar lastimar a alguien?

Regresamos a casa y preparé la cena para poder convivir un poco, había sitado a Jake para que viniera aquí y poder decirle la verdad de una vez, estaba nerviosa.
-Estaremos juntos en esto, ¿sí?-La mirada de Nicholas era tan calmada.
-Sí.-sonreí

El timbré sonó y me puse de píe, miré a Nicholas y a mi padre que estaban sentados junto a Evah en el sofá, sonreí a medías y camine hacia la puerta, la abrí y se dejo ver a un Jake con un ramo de rosas blancas. Eran mis favoritas.
-Muchas gracias Jake.
-No es nada.-sonrió.-¿Aquí es donde vives?
-S...sí.
-¿Y por que era urgente verme?
-Ven vamos a la sala.-deje el ramo a un lado y caminamos hasta la sala.

Jake se detuvo en seco cuando miró a mi padre sentado, no decía nada y por lo tanto tenía que explicarlo.
-Nicole nunca murió.-dije y Jake se dio vuelta para verme a los ojos. Mi padre se puso de píe junto a Evah y Nicholas, dejandonos solos.
-¿Acaso esto es una broma?-se rió sarcásticamente.
-No, no lo es. Nunca estuve muerta, siempre estuve aquí, sufriendo por tu culpa.
-¿Disculpa?
-Cuando te fuiste a Canadá y nunca volviste me culpe tanto que tuve que ingerir cocaína para sentirme mejor porque me estaba quedando sola. Me sentía tan estúpida esperando a alguien que obviamente no iba a regresar que decidí enamorarme de la cocaína, sufrí una sobredosis y estuve a un segundo de morir, pero soy mas fuerte de lo que pensaba y mirame, estoy viva. Fui a rehabilitación y tengo casi tres años de asistir a terapias físicas y químicas para sobrevivir. ¿pero, adivina qué? Tengo cáncer en los pulmones y sí voy a morir. Mi plan no era encontrarte ese día en el súper mercado, pero ya no había vuelta atrás.
-No te creo nada.-limpió sus lágrimas.-Nicole nunca haría nada de esto, ella nunca me haría daño de esta forma, jamás.

Me quite la camisa y me di la vuelta, el tatuaje seguía ahí, baje mi jean mostrando los glúteos.—Ya sabes que buscar.—Dije, tenia la mitad de un corazón rotó con la letra "J" .
Subí mi jean y me coloqué la camisa de nuevo.
-Comprendí que tú tampoco tienes la culpa, ni tampoco Zayn, ni Gigi. La única culpable aquí soy yo...
-¿Como fuiste capaz?-me interrumpió.-Maldición, no sabes lo que yo sufrí.
-No, es que sí sé lo que pasaste, mi padre me lo contó todo.-dije.-leí cada una de tus cartas, no sabes ñlo agradecida que estoy por no olvidarme.
-Dijiste que no romperías mi corazón, prometiste que te quedarías siempre.-lloraba como un niño.-¡Pensé que tenias miedo de perderme!
-Quizás comencé a superar mis miedos. Hiba a buscarte, haría que te enamoraras de mi otra vez, para que sintieras el dolor que yo sentí.
-Lo has conseguido, felicidades.
-No, no lo eh conseguido, no de la forma en que quería, porque quería que sufrieras y que yo no sintiera nada, pero ahora que te veo de frente dejame decirte que nunca deje de amarte.
-Quién ama no lastima, Nicole.
-Te amo Jake y mucho, pero ya no te quiero en mi vida y dudo que tú me quieras en la tuya, tengo una hija y un esposo, tengo una familia que no esta sustentada de promesas como las que hicimos y no cumplimos, las que anhelabamos y ahora ya no tienen valor.

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