Era un día normal, sábado, día de relajación, salidas, fiestas, diversión, etcétera, claro, hablo por las personas normales.
En cambio yo, los días sábados tenía que ir al centro hospitalario nuevo de Bradford, en donde recibía mis terapias de comportamiento, depresión, adicción y ansiedad. Tenía que estar despierta a las 4 am para poder desayunar y poder llegar a tiempo a mi cita.
El sábado, un día hermoso para otros; el peor para mi, además de recibir por dos horas mis terapias tenía que subir al ultimo piso para hacerme los exámenes cardiovasculares y verificar que estoy en un buen estado y no en criticó.
¡Gracias cocaína, me has dejado hecha mierda!Mi padre manejaba con ansiedad y sus manos temblaban, ambos nos colocábamos nerviosos estos días, nunca sabíamos cuando podía morir, a veces cuando las radiografías salen mal tengo que estar internada por 4 o 5 días, para que no sufra un paro cardíaco.
-¡Apresurate Nicole, nos están esperando!-espetó mi padre, casi corrimos hacia la entrada.
Salude con un gestó de mano a las doctoras que se encontraban en los pasillos, resulta que me llevo bien con ellas, sabían mi vida y yo las de ellas.Finalmente llegué a mi cita de psicoterapia, di varios toques.
-Portate bien cariño, se buena.-beso mi frente y se alejó.La puerta se abrió dejando ver a la señorita Marieh Corden, no es una señorita, en realidad tiene unos 50 años.
-Hola Nicole.-saludó.
-Hola señorita Marieh.-tomé asiento.
-¿Como ha estado tu semana?
-Pues ya he hablado con Jake.-dije y me miró alarmada.
-¿Y que te ha dicho?
-Dijo que me parecía mucho a Nicole.-ella sonrió de costado.
-¿Te ha gustado él?
-¡No!-me exalte.-Usted sabe muy bien lo que yo siento por Jake, no voy a dejar que sus palabras me ahoguen en todo esto.
-Así se habla, recuerda que te costó mucho salir del hoyo en que estabas metida. Recuerda las veces en qué lloraste hasta quedarte dormida cariño, no permitas que sus palabras bonitas te hundan una vez más.
-¡Ya lo sé!-cubrí mi rostro con ansiedad de irme a casa.
-Respira profundo, recuerda como fue tu primer día de terapia, recuerda la historia que me contaste con lágrimas y dolor en tus ojos.
-No quiero recordar.-lloré.-Todo eso hace que vuelva a doler como me dolía el pecho desde ese día en que casi muero, hace que duela los años en rehabilitación.
-Entonces recuerda que si no quieres pasar todo eso de nuevo, olvida a Jake, no caigas en su juego, no se lo permitas.-limpió mis lágrimas.-repite después de mi.-Tomo mi rostro entre sus manos.-No caeré.
-No caeré.-repetí.
-No caeré.
-No caeré.-lloré.
-Muy bien linda, vamos a tus terapias físicas.Después de cumplir las dos horas exactamente, pude salir de la habitación, mi padre me esperaba afuera, llevaba un café en sus manos. Estaba nervioso y yo también.—Es hora cariño.—dijo, tome su mano como una niña pequeña y subimos hasta el último piso en el elevador.
Los pasillos de la sala de internado o como tiene por nombre; "Estados criticos" estaba fría y casi vacía, sin embargo no daba vista a las habitaciones llenas de gente a punto de morir o en estado de coma. Llegamos hasta la oficina del doctor John Wood, tocamos varias veces y la puerta se abrió.
-Vaya, mi paciente favorita.-sonrió.
-Hola doctor Wood.-saludé con una sonrisa, mi padre estrechó su mano junto a la de él.
-¿Qué tal tu terapia de hoy, eh?
-Normal, como siempre.-el asintió y chasqueo su lengua.
-Tengo noticias, tal vez no te guste.
-¿Qué pasa?-mire a mi padre jugaba con sus dedos.
-Te cambiaremos de Terapeuta.
-¿Qué?
-Sí, la señorita Marieh tiene qué irse de vacaciones el próximo viernes; el sábado tendras terapeuta, es practicante así que se buena.
-¿Tendre que contarle mi historia?
-No si no quieres.-sonrió.-A lo que venimos, vamos a la sala de radiografías.Después de esperar muchas horas el doctor John se apareció con un tablón de apuntes en su mano, se acercó.
-Bueno, todo esta bien, las radiografías salieron perfectamente, tu nivel de plaquetas esta algo bajo y eso es riesgoso así que procura comer mucho, me temo que puedes volver a casa.
-¡Sí!-salté de alegría.-¿Oíste papá? ¡volveré a casa, no tendré que quedarme internada!
-Claro que escuche cariño.-sonrió un poco mas relajado.
-Nos vemos el próximo sábado querida.-el doctor John camino hasta su oficina y mi padre y yo volvimos a casa.
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Unfaithful. // z.m
FanfictionSupe lo de la venganza, pero me has hecho algo que te he perdonado desde el mismo momento en que me lo han contado.