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Era la hora de la cena, mientras todos platicaban yo pensaba en Jake. Nadie me había vuelto loca como lo ha hecho Jake por esa razón era la cual no había dado ni un solo bocado en todo el día. Mi padre escupió jugó de naranja mi cereal, el almuerzo fue la comida preferida de Anwar y para mi la mas asquerosa. Un plato de sushi había enfrente de mi, ¿qué nadie se acordó que el sushi me da asco?
-No has probado tu comida, amor.-Mi padre dijo, lo mire he hice una mueca.
-Sabes que odio el sushi, ¿no?-alzó sus cejas recordando.
-No sabes cuanto lo siento, no lo recordé, ¿quieres qué ordene pizza?-preguntó.
-No, iré arriba.

Me puse de píe y camine sin ganas hasta mi habitación, busqué la pijama para poder dormir, mi mano toco algo, busqué entre las gavetas, había una foto de Jake. Sonreí de costado y antes de que me diera cuenta estaba llorando, la cabeza me dolía demasiado quería olvidar a Jake.

A las dos de la mañana, me puse de píe, no había comido y gracias al estúpido mito de Yolanda no podía dormir porqué no quería que mi cuerpo se fuera y no encontrara el camino a casa. Me puse de píe, busqué un jean y un sweater, me coloqué mis converse y caminé hasta la habitación de Gigi, entre sin hacer ruido camine hasta la cama y moví lentamente a Zayn, abrió los ojos y se asustó.
-¡Shh!-Puse mi dedo anular en mi boca.-acompañame.-susurré.

Zayn manejaba por las calles reprendiéndome por haberlo despertado a las dos de la mañana, llegamos al restaurante al que Jake me había llevado una vez. Ordene pancakes y una malteada. Zayn me miraba comer, los dos estábamos callados. Quería saber porqué lo había obligado a manejar a éstas horas de la madrugada.
-Cuando tenía cinco años, dejaba de cenar por comer dulces, comía tantos que cuando era la cena no tenía hambre.-hice una mueca, me miró.-Perdí mucho peso y estaba a punto de padecer de azúcar, tenía problemas respiratorios así qué la diabetes no me convenía, ya no quería comer más, solo quería dulces. Me sometieron a un tratamiento de dietas para que mi alimentación fuera sana y subiera algo de peso, pero nunca las seguía.-Mire hacia otro lado, pero no tarde en mirarle nuevamente.-Una vez, Yolanda me dijo que si no comía, cuando durmiera mi alma se iría a buscar comida a otros sitios y cuándo intentará regresar se perdería en el camino de vuelta a casa y yo quedaría dormida para siempre.-Aparte la vista sonrojada cuándo mire a Zayn sonreír.
-Entonces tienes miedo de que tú alma se vaya de tu cuerpo y se pierda.-afirmó.
-Supongo que sí.
-Es solo un mito dulzura.
-No me llames dulzura.-bufé.-Además, se qué es un mito pero no puedo evitar sentirme insegura.
-Si te pierdes de vuelta a casa yo iré a buscarte.-sonrió.

Regresamos a casa, llegamos a mi habitación.
-¿Quieres que te acompañe?-preguntó.
-Sí.
Me despoje de mi ropa y me acosté a su lado, frente a frente, unió nuestros labios en un beso. Me subí en su regazo. Comencé a besar su cuello lentamente, esta vez todo era diferente, todo era lento y suave. Me recostó sobre la cama y beso mis senos, quitó el sostén dejándolos al aire libre.

Dejaba besos por mi estomago y mi pelvis, hasta que finalmente se deshizo de la braga, abrió mis piernas y paso su lengua por mi clítoris, arqué mi espalda a su tacto.—Ahh.—gemí, seguía dando movimientos circulares con su boca y yo no podía reprimir más gemidos. Subió otra vez y beso mi cuello.
-Vamos dulzura, chupalo.-se sentó en la cama y se sacó el bóxer dejando ver su gran miembro. Me baje de la cama y me puse de rodillas frente a él. Estimule su miembro.-Vamos Nicole, chuapalo.-insistió.

Para ser honesta no quería hacerlo, recordaba las lágrimas de Jake, sin embargó tenía que vengarme. Introduje su miembro erecto a mi boca, no cabía en mi boca, por lo cual solo lograba llegar un poco menos de la mitad.—Te dije que tu boca es muy pequeña para mi.—Zayn sonrió tras decir esas palabras.

Traté de introducirlo todo sin embargo lo único que conseguí fue ahogarme, carcajeó. Me puse de píe y besó mi cintura. Me sentó sobre él, se posicionó entre mis piernas e introdujo su miembro.—Umm...—gemí. El vaivén era suave por lo que podía contener los gemidos.
Me acostó en la cama, colocó saliva en la punta de su miembro y lo introdujo bruscamente. —¡Ahh!—Arqué mi espalda.
-¡Shhh!-colocó una de sus manos en mi boca y la otra apretaba mi cuello. Comenzó a moverse rápido y fuerte, cerré los ojos, al principió sus movimientos me incomodaron, pero después quería explotar en placer, agradecía que su mano estuviera en mi mano ahora mismo.
Quitó su mano de mi boca y se sostuvo de mis caderas mientras me penetraba fuerte.
-¡Oh, Zayn!-Gemí.
-¿Te gusta dulzura?-su voz sonaba agitada, moje mis labios y asentí.-Quiero escucharlo de tu boca, vamos, dilo.
-M...me gusta...¡Ahhh!-gemí.

Salió de mi y me dio vuelta, colocándome sobre mis rodillas y manos, abofeteó mi trasero unas cuantas veces.
-Qué buen culo.-golpeó mi trasero una vez más.
-Fallalo, es tuyo.-Dije.
-Siempre lo ha sido.-habló, dio un besó en una de mis nalgas y las abofeteó, me penetró suavemente al principió, para luego romper en movimientos bruscos. Sentí una de sus manos agarrarse de mi cintura y otra en mi cabello jalandolo por completo.
-¡Ahh, no pares!-Gemí.

Continuó penetrando, gemí cuando sentí el golpe fuerte de oleadas de placer, él también gimió sacó su miembro y se corrió en mi espalda.
Me acostó de nuevo en la cama, bajo hasta mi feminidad, paso su lengua y daba masajes con sus dedos, estaba rendida pero la sensación era increíble. Introdujo sus dedos en mi y los movía en forma circular.
Pasaba su lengua por ahí haciendo que una vez mas me corriera. Pensé que descanzariamos sin embargo, sentí su miembro en mi feminidad una vez mas, levanto una de mis piernas y se posiciono entre ellas.
-Zayn, no creo aguantar más.-susurré.

Había una sola cosa que sabía sobre las relaciones, si te corres mas de dos veces te desmayas, me había corrido dos malditas veces y no quería hacerlo otra vez, me dolía el culo y ya no tenía fuerzas.
-Vamos nena, una vez más.
-Zayn, ya no tengo fuerzas.
-Solo una vez más.-introdujo su miembro ignorandome.

Movía sus caderas con brusquedad, colocó su mano en mi boca para evitar que gimiera fuerte, con su otra mano se sostenía de mis caderas para poder penetrar mas rápido y fuerte.
-Zayn, basta...joder...-sentía que iba a desmayarme en cualquier momento, había perdido la maldita sensibilidad, Zayn saco su miembro y se corrió por segunda vez en mi abdomen al igual que yo me corrí.
Mi pecho subía y bajaba, mis ojos estaban a punto de cerrarse, beso mis labios.

—Eres una buena chica.

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All the love x.

Unfaithful. // z.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora