Unfaithful. // z.m

3.

Esperé cinco minutos dentro del auto, bajé y camine hacia la entrada del lugar. Hablé con la mujer que anotaba los nombres de las personas que llegaban al lugar y las horas o minutos que estaban ahí, deje mi nombre falso, me giré y Jake me estaba mirando.

-¿Me estas siguiendo?-preguntó con un tono de molestia.
-Vine a visitar a mi padre.-dije derrepente.-¿Te molesta mi presencia?
-No...pero, nos hemos visto muy seguido ¿no lo crees? Pensé que me tomaría semanas volverte a ver.
-Sí, pensé lo mismo.-dije mirando hacia otro lado.-¿Y tú a quien vienes a visitar?
-No creó que te interesé.
-Te lo he preguntado por una razón.-dije, quería insistir.
-Ven conmigo entonces.-sonrió.

Lo seguí, tronaba sus dedos y jugaba con su cabello, rozaba sus dedos en el sobre blanco, estaba nervioso, pasamos por muchas lapidas, hasta que llegamos a una en especial. Esta tenía rosas rojas a los lados, pero parecía que alguien había tirado trozitos de papel blanco en el lugar.

-Es Nicole.-murmuró.
-¿La chica que es como yo?
-No eres como ella, solo se parecen.-corrigió.
-¿Por que le tienes tanto apreció? ¿Quién fue ella en tu vida?
-No es apreció, es amor.-me miró.-Ella era mi...novia.
-¿Como murió?
-Según su padre, murió de una sobredosis de cocaína.
-¿No la ayudaste a salir de esa adicción?-le pregunte, le dolió, lo note cuando cerro sus ojos con fuerza para oprimir las lágrimas.
-Yo...me fui a Canadá por unos años y cuando regresé ella ya no estaba.-limpio con rapidez sus lágrimas.
-¿No se comunicaban?
-Bueno... Ella me enviaba cartas cada domingo, las leía, cada una de ellas, pero mis padres no me permitían responderle.
-Vaya.-dije mirando el sobre en su mano.-¿Qué traes ahí?
-Es una carta, le dejo una todos los viernes al salir del trabajo. Siempre llueve por las noches, la lluvia deshace el papel y solo quedan los restos.
-Es por eso que hay trozos de papel en el suelo.-dije y el asintió.
-Sí.
-¿Cuantos años tenía cuando murió?
-20 años.
-Era muy joven, no merecía morir por un amor.-dije y me miró.
-No murió por amor, murió por esa mierda de droga.
-Bueno, mi mamá decía que nadie se droga por simple enganche o por moda, siempre es por un amor qué al final los termina matando. Creó que ese amor eres tú.-arqué una ceja.
-¿Estas diciendo que se murió por mi culpa?-me imitó.
-Estoy diciendo qué se murió de amor, no por esa droga.-sonreí.-Es tarde y tengo que irme.

Comencé a alejarme con una enorme sonrisa, me gire hacia el.—¿Cual es tu nombre?—le pregunté, me miro y mojo sus labios.—¡Jake!—espetó. Me despedí con la mano y seguí mi camino.

Me escondí dentro de la recepción, tenia que leer esa maldita carta, lo mire salir con los ojos rojos, se subió a su auto y se marchó. Salí y corrí hacia la lapida, recogí la carta y con manos temblorosas la abrí.

Día viernes. (1,460 días)
Te encontré en alguien más.
No es como tú solo se parece mucho a ti, la encontré hace un día, compraba papas sin tierra, no podía dejar de verla, se parece tanto a ti, solo qué es dulce y muy ingenua.
Hoy dejo caer una figura de porcelana en la tienda qué trabajo, pago 30 libras por una porcelana fea, tú hubieses salido corriendo, te conozco muy bien.

Ella piensa que soy grosero con ella, más no sabe que desde que la vi no he dejado de llorar por las noches; no por ella, si no por ti, no quiero seguir viéndola, tengo miedo de despertar sentimientos al pensar que ella eres tú y terminar lastimándola cuando se de cuenta que lo único que quería buscar en ella era a ti.

Le conté a mi madre sobre esta chica, Maliyah, dijo qué quizás habías reencarnado en ella, pero sabes bien que no creó en esas cosas y que para mi, seras la única en mi vida.

Te amara siempre, Jake Adams.

Las lágrimas caían de mis ojos, mire hacia ambos lados, deje la carta en el sobre nuevamente y abandone el lugar. Manejaba hacia la casa, ¿como iba a explicarle a mi padre que quería besar a Jake? Qué quería abrazarlo y decirle que lo perdonaba, pero mi padre no iba a dejarme hacerlo y por mi propio bien no iba a permitirme a mi misma ser débil, porqué esa fue la razón por la cuál caí entre las tinieblas de la cocaína.