Unfaithful. // z.m

5.

Cuando me termine de vestir y me mire al espejo, me pareció que me veía muy ridícula, la camisa era algo escotada por lo cual dejaba ver mi tatuaje, si Jake lo miraba hasta ahí quedaría mi venganza. Baje hasta donde estaba mi padre, me ayudo a cubrir el tatuaje con base para ocultar tatuajes.
-Esperó que no salgas todos los días para ir a ver a ese muchacho Aaliyah.
-Lo haré para que se enamore de mí.-me encogi de hombros.
-¿No has conseguido nada?-preguntó.
-Nada papá, no le intereso en lo absoluto.
-Pues entonces haz algo rápido, ayer que fui al banco después de que regresaramos del hospital lo mire con una chica.
-¿Bromeas?
-No.-me miró.-Se miraba...feliz.

Baje mi mirada, no me importaba que tuviera una novia, quería que el se enamorara de mi, que la dejara por mi.
Cuando finalmente estuve lista salí de casa hacia el centro comercial, era domingo, y las probabilidades de que el estuviera en el centro comercial eran nulas. Pero iría de todas formas, solo para estar fresca y pensar en algo para atrapar a Jake, tal vez debería de vestirme más como Nicole y no como Maliyah, tal vez como ambas y confundir a Jake.
Sí, eso podía funcionar muy bien.

Camine por tiendas y tiendas, tratando de buscar ropa o algún utensilio para la casa, me gustaba buscar cuadros o lienzos para dibujar. Aburrida de mirar los mismo de siempre camine hasta el parquímetro para ir a cualquier café express que estuviera cerca.

Pedí un café frío y algunas galletas de vainilla, miraba la ventana, las personas pasaban de un lado a otro sonriendo, otros tomados de la mano, sin preocupaciones. Yo tenia qué cuidarme, no tenia que enojarme, no tenia que ponerme nerviosa o demasiado imperativa o podía sufrir un paro cardíaco. Mi vida era tan difícil ahora, no tenia a quién culpar de mi desgracia porque...

-¿Tú otra vez?-una voz me saco de mis cavilaciones, levante la mirada, era Jake. Mi vista viajo hasta la chica que estaba de píe junto a él.
-Hola, no me di cuenta de cuando...entraste.
-Estabas viendo hacia la ventana.-sonrió.-¿A quien miras?-busco con su mirada hacia la ventana, pero solo habían chicas y personas a adultas, ningún chico. Solo falta que piense que soy lesbiana.
-A las personas.-Dije y el sonrió.
-¿Podemos sentarnos aquí?-preguntó Jake. <No.>
-Ammm, sí claro.-Le dio paso a la chica y el después.

Terminaron de ordenas sus bebidas y las galletas, no quería que ellos estuvieran aquí, conmigo.
-¿Y ustedes son algo?-me atreví a preguntar.
-¿Qué crees tú?-Jake sonrió.
-Pues...no lo sé.-me encogí de hombros.-Tal vez una pareja.-frunci el ceño cuando la chica rubia comenzó a reír.
-Somos familia niña.-Hablo la chica, algo que podía odiar era qué alguien me llamara niña.
-No soy una niña, soy adolescente.-hablé bajo.
-¿Cuantos tienes?-preguntó.-¿15?
-Andrea.-Jake dijo su nombre mirándola.
-18 años.-dije, no iba a quedarme aquí para aguantar a esa chica sin valores morales.-Si me permiten, me tengo que ir.-me puse de píe.
-¿Y qué si no te lo permito?-Jake habló, lo mire de reojo, tenia una sonrisa al igual que su familia la machorra.
-Yo...-me quedé callada, el sonrió mostrando su dentadura.-permiso.

Salí del local y me subí al auto, deje reposar mi cabeza en el timón.
-Maldito estúpido.-Murmuré.

El lunes y martes no fui al centro comercial, el miércoles lo encontré pero lo evité y pareció notarlo, el jueves volví a verlo pero solo me miro de reojo y se fue, resultaba que ahora él era la víctima.

Día viernes:
Era increíble la manera tan rápida en que se había ido la semana, ya mañana era sábado de sufrimiento para mi. Fui al centro comercial al área de herramientas por un martillo que papá me había encargado para comprarlo. Mire a Jake trabajar en la tienda, aunque no quería tenía que pasar por ahí ya qué al lado estaba la tienda de herramientas. Pase con paso apresurado para no llamar su atención o al menos no tener que verlo.
-¡Maliyah!-Jake espetó, seguí caminando pero un jalón de brazos me detuvo.-Oye, espera.
-¿Qué necesitas?-pregunté sin mirarlo.
-¿Estas molesta por lo de la otra vez?
-No, pero fue muy inmaduro de tu parte y la de esa chica llamarme niña, no soy una niña Jake.-lo mire reír, gire los ojos y seguí caminando.
-¡Espera!-senti sus manos en mi cintura.
-No me toques.-le dije safandome de su agarre, esta vez hable como Nicole, es decir, no quería que me tocará.
-Lo siento ¿esta bien?-levanto sus manos hasta sus hombros.-No volveré a burlarme de ti.-sonrió,
-Ósea que te estabas burlando.-arqué una ceja.
-¡No! Bueno, quiero decir que seré mas maduró.-habló.
-Jake, no tienes que cambiar por mi, solo que no me agradó esa chica.-lo miré.
-Para que sepas, no es mi familia, es una amiga.-me guiñó y se fue.

Compré el martilló y como era lógico esperé a que Jake saliera del trabajó para seguirlo aunque ya sabia que iría al cementerio.

Después de que Jake dejara la carta en la lápida de Nicole y se fuera a casa, corrí hasta la lapida y tome la carta.

Ella no es como tú.
Tengo aproximadamente dos semanas de conocerla y no hay duda alguna que no es como tú, debo de admitir que es linda y muy débil pero cada vez que la veo soy más débil yo, me recuerda a ti y hace que todo duela otra vez, no es que haya dejado de dolorme pero ella hace que la herida sangre con más intensidad.

Ojala hagamos una linda amistad, porqué, no nos veo como una pareja. Tengo miedo de hacerle daño y que acabé como tú, muerta.

Te amara siempre, Jake.

Deje la carta como estaba y volví a casa, cada vez que leo esas cartas hace qué lo odie más, porqué por mucho que lo intenté no puedo odiarlo como lo merece.

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All the love.