Queriendo ser NERD

Capitulo 38

  

Tal vez estuvo bien rompernos el corazón, para pisar tierra y que al reconstruirlo fuera más fuerte, y más sabio.

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Cuando ya tenía el corazón hasta por la boca de tanta preocupación, desde la ventana lo vi llegar, así que apurada fui abrir la puerta. Ni siquiera dude en lanzarme a él para abrazarlo, realmente lo había extrañado.

––¿me extrañaste? –dijo correspondiéndome el abrazo.

–No...-murmure, mientras me dejaba llevar por el delicioso perfume que llevaba.

––. Se nota...-dijo despeinándome el cabello con una de sus manos- Entonces digamos que yo tampoco te extrañé. –dicho eso tomó mi mentón para luego depositar un suave beso en mis labios. Esto es un sueño...realmente parece incierto cada segundo junto a él. Este es el tipo de amor que siempre quise experimentar, un amor que en vez de destruirme, me construyera con cada paso, con cada beso, con cada mirada.

Esto es un amor de verdad.

Sonreí a lo bajo apenas nos separamos y entramos de inmediato.

–por cierto ¿Por qué demoraste tanto? –pregunté .

––el taxi paró para llenar gasolina. Pensé que solo tomaría segundos, pero se demoraron mucho en atenderlo. ¿Te preocupé?

–sí, pero lo bueno es que ya estás aquí, conmigo. Emm... te he preparado algo con ayuda de Nana y Hyemin, así que espera ahí sentado un momento.

––¿has preparado algo para mí? –dijo sonriente.

–sí. Espero no hayas comido aun, porque si no te mataré –dije amenazante.

––vaya manera de animarme a no decirte la verdad...–dijo divertido- ¿no quieres que te ayude?

–No, tú solo espera... que no demoraré tanto.
–dije mientras lo dirigía a los muebles. Me aleje de él, con una sonrisa y ya estando en la cocina empecé a servir la grandiosa comida que le había preparado, a decir verdad quedó fantástica.

Caminé hasta el refrigerador y me percaté que había refresco de naranja y de limón. Me puse a pensar... ¿Qué sabor le gustará ? Mejor le preguntaré, ni bien fui a la sala, lo vi con su celular, muy sonriente, escribiéndole a alguien. Fruncí el ceño de inmediato y volví a la cocina. Mi mente se volvió un lio emocional, estaba entre llorar o explotar de cólera.

¿Adivinen cual escogí?

Mi grado de enojo aumento que ni me di cuenta que se me cayó  el vaso de vidrio que estaba cerca de mí, bueno, de hecho lo tiré a propósito.

Realmente estaba enojada.

¡Ash!

Estos malditos celos...

No entiendo porque sigue actuando así, acaso...

¿Es Mireia? ¿y entonces donde quedo yo?

Ahora que lo pienso, ni siquiera le hable acerca de eso, simplemente no pude con todo lo que paso últimamente. Pero, si ya nos besamos, entonces... porque me siento así de insegura.

¿y si está jugando conmigo? ¿y si no me quiere?

Ni siquiera estoy segura de que somos. De alguna manera él sabe que Woohyun y yo ya no estamos, ¿pero qué hay de, el? Ni siquiera sé si termino con Mireia. De tanto estar pensando ni siquiera me di cuenta que me había puesto a recoger con las manos aquellos trozos del vaso que había tirado.

Mierda...-dije al hincarme con uno de los trozos. De inmediato sentí la presencia de Sungyeol en la cocina, lucia preocupado ya que vio un poco de sangre saliendo de mi dedo. No era grave ni siquiera dolía.