Capitulo 45

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Es raro que puedas vivir durante mucho tiempo sin necesitar a alguien. Y luego conoces a alguien y sientes que no puedes estar un minuto sin esa persona.

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Acomode mi uniforme con desesperación, mientras le hacía señas a Sungyeol para que se metiera al ropero. Antes de salir respire profundo y trate de lucir lo más normal posible. Para sorpresa mía mi madre se apareció frente a mí ni bien abrí la puerta, al parecer estaba por entrar.

— hija, qué bueno que aun estés en casa, tu padre pensó que no te encontraríamos. —Dijo sonriente mientras, lentamente me analizaba— ¿sucede algo? Te noto muy pálida... —mencionó mientras tocaba mi frente.

—Que sorpresa verlos hoy...—dije llevando una de mis manos detrás de la nuca.

—al parecer no estas contenta de verme...

—claro que estoy contenta, solo que me preocupa que se aparezcan de manera repentina. Ya que ustedes suelen llamar antes. ¿ya se solucionó el problema con la empresa? —dije tratando de sonreír.

—por el momento ya todo está más tranquilo, tu padre al fin puede respirar correctamente. No sabes lo estresado que estuvo todo este tiempo. Pero bueno, me alegra verte bien... y ya que estas aqu...—antes de que continuara interrumpí.

—ya se me hace tarde para ir a la universidad—dije tratando de que esta conversación no se alargara.

—lose, pero tu padre quiere hablar contigo.

—¿justo ahora? —comente preocupada y nerviosa. No sabía la hora que era y seguramente ya era tarde.

—sí, trata de bajar lo antes posible porque estamos con la hora. Y por favor no hagas esperar a tu padre, que muy bien sabes cómo se pone. Bueno, mientras bajas yo iré por unas cosas a mi cuarto. —dijo excusándose. Al parecer ya se había dado cuenta que estaba pasando algo, pero lo disimulo.

—está bien. —dije. Ni bien vi que se metió a su cuarto yo me apresure en sacar a Sungyeol del ropero. Si mi padre quiere hablar conmigo, estoy segura que tomara algo de tiempo. Y no estaría tranquila sabiendo que Sungyeol está en mi cuarto y peor aún mis nervios me traicionarían y levantarían más sospechas, cosa que mi padre notaria al instante y comenzaría a revisar la casa como loco, pensando que woohyun está por algún lado.

Anteriormente fui atrapada y menos mal que supe solucionarlo. Pero estoy segura que esta vez no podre salir de estas. Me perdonaron una vez y vaya que les costó.

Ya que ellos no les gusta que traiga personas a la casa sin su autorización.

—...Sungyeol, apúrate sal de ahí. —comencé a decir en voz baja. Vi como lentamente abrió el ropero y manteniendo una sonrisa en el rostro, salió.

—comienzo a pensar que ya se te hizo una costumbre esconderme en el ropero. Esto no es divertido si no es contigo.

—ash, mejor no hables y apúrate en saltar por la ventana. —dije mientras miraba desesperada la puerta, sabía perfectamente que mi madre estaría tratando de escuchar o quizás entrar, ya que ella siempre es así cuando nota algo raro en mi comportamiento.

— Esto me trae tantos recuerdos... —dijo entre dientes pero muy claro para que lo escuchara.

—me esperas en la esquina, y si no aparezco en 10 minutos te vas, okey. Posiblemente hoy mis padres me hagan faltar —dije de manera rápida e ignorando lo que dijo anteriormente.

—oh, entiendo. —dijo mientras se subía a la ventana— ¿me pasarías mis cosas? —pregunto divertido. — Sabía que Sungyeol estaba disfrutando este momento, ya que en todo el rato no quito esa sonrisita que tiene cuando se burla de mí. —si no llegas a parecer, tratare de pedir a tus compañeros los apuntes de hoy. —comento despeinándome los cabellos, mientras yo le entregaba sus cosas.

Queriendo ser NERDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora