Queriendo ser NERD

Capitulo 53

  Cuando creí que todo iba bien, cuando mi risa volvía a ser sincera, cuando creí que había logrado estabilizar mi vida, volví a caer.
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—Si no me dejas continuar no entenderás a lo que me refiero—dijo frunciendo el ceño. —...tendrás que darme algo a cambio con eso me refiero a excelentes calificaciones y no solo en mi curso sino en todo los cursos. —dijo aliviando mi enojo. —así que este será nuestra negociación. Yo no le mentiré a tu madre, solo le diré que te estas esforzando mucho en los estudios, cosa que es verdad ya que últimamente lo has estado haciendo, y que planeas sacarte el puntaje máximo. En los exámenes finales.

—pero... profesor, usted sabe que eso es imposible. —refunfuñe. —no soy buena en muchos cursos, apenas y con ayuda de Dios pase los cuatro exámenes que me tomo.

—tienes mucho por explotar, nadie nace sabiendo en este mundo. Todo se aprende y tú eres muy inteligente.

—pero... si esto es una negociación ¿usted que gana? —pregunté.

—gano a una persona con valores y sabiduría. En pocas palabras una buena persona para la sociedad.

—profesor...—dije con los ojos brillosos, ya que esas palabras me alegraron por un instante el corazón. Él al notar que estaba siendo muy amable conmigo garraspo la garganta y se puso serio.

—estoy tratando de salvarte el pellejo, aunque mejor dicho te estoy dando una segunda oportunidad y será la ULTIMA. Quiero que no faltes y pongas todo tu empeño en cada curso y si no lo cumples te informo que tengo el número de celular de tu madre y todas sus redes sociales en donde gustosamente podría decirle tu realidad. Sé que a los demás maestros le has estado dando un numero falso, así que de estas no te salvaras. —dijo por ultimo. Sabía que el maestro Leo agregaría algo de maldad a esta negociación.

—está bien, acepto. —dije sin reproches y sorprendiéndolo.

—esto es raro... —comenzó a decir extrañado—...bueno, ya aceptaste así que no hay vuelta atrás, y pobre que te estés escapando de la universidad. Mis ojos estarán puestos en ti, todo el tiempo. Así que cuidadito. —Dicho eso se fue a la sala de maestros, en donde seguramente esperaba mi madre. Me sentí aliviada al saber que el maestro me estaría dando una oportunidad, porque si se tratara de cualquier otro maestro ya estarían quejándose con mi madre, y vaya que eso no sería nada bonito.

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Ya en la hora de receso, los demás aparecieron. Espantaron a todos los que aún permanecían en mi aula y cerraron la puerta.

—vaya, sí que llevamos tiempo sin reunirnos. Deberíamos ir a una fiesta—dijo Mark. Sentí como woohyun se acercó a mí y el enojo de manera instantánea se reflejó en mi rostro.

—perdonen chicos pero me iré a un sitio más privado con Sasha. Aún tenemos una noche muy larga por disfrutar. —dijo susurrando cerca de mi oído. Ni bien dijo eso lo empuje y salí del aula votando humos.

Woohyun es un maldito imbécil. —bufé enojada mientras caminaba con rapidez. En ese momento alguien me jalo del brazo y me empujo a la pared.

—eso no es la manera de tratar a tu novio.

—déjame en paz, woohyun. Ya estoy harta de ti. Todo este maldito tiempo me estuviste viendo la cara y encima tienes el descaro de comportarte de esa manera. Mierda, si el motivo de tu comportamiento no es amor, entonces que es... maldita sea si no me amas, que es lo que te está aferrando a mí, —grite irritada. Ante aquello que dije el soltó una risita, parecía divertirse con la situación, no, no parecía, se estaba divirtiendo. Del enojo le tiré una cachetada, pero no pareció moverle ni un musculo. Simplemente siguió con esa expresión de burla y maldad. —ni siquiera me engañaste con un extraño sino con mi mejor amiga, tanto tú como ella me estuvieron viendo la cara, cuando confié ciegamente en ustedes. ¿Por cuánto tiempo fue? Dime...—esto último lo grité con tanto odio que incluso algunos alumnos se asomaron al aula en donde estábamos discutiendo, ni siquiera podría decirse que era una discusión porque yo era la única reclamando.

—tú no satisfacías todas mis necesidades, y nunca fuiste la chica que te pedí que fueras. Te moldee a mi antojo, porque eras muy inocente, tu tomaste la decisión de entrar a mi circulo de vida, sabías que no era un buen chico. ¿Qué te sorprende al respecto? Tu sabías que te engañaba, que no lo hayas creído ya no fue mi problema.