Nadie te hace daño como lo hice yo, pero nadie te necesita como yo. Sé que hay otras que te merecen, pero amor mío, mi corazón te pertenece.
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Rápidamente llego la noche, y ni mis mensajes contesto. Mi estado de preocupación se elevó, y mis ganas de querer huir del lugar era mucho mayor. Pero me contuve, no quería causar problemas, y mucho menos darle motivos a mis padres de que se decidan por mudarnos a Inglaterra o más bien llevarme con ellos, si ni siquiera soy capaz de aguantar un día sin saber de Sungyeol, mucho menos aguantaría todo lo que me reste de vida. Simplemente, debo pensar en algo, algo que sea creíble, porque ellos ya que se saben todas mis excusas. Debo idear algún plan para regresar lo más antes posible.
/Dos días después/
Este es el tercer día, contando desde que llegué. Y no he podido hacer algo convincente para que mis padres me crean. Lo intenté, pero fallé.
Porque mierda dios no me hizo nacer con el don de la actuación.
Dios, ayúdame. Y te juro que iré a rezarte cada vez que pueda, está bien, si me ayudas ahora mismo, te rezare todos los días.
Si quieres, dejaré de ser atea.
Mierda.
Mierda.
Maldita sea....
Estoy muy preocupada, por Sungyeol. Ya que todos estos dias transcurridos no me a contestado.
Intenté llamar a Nana o a Hyemin, pero ninguna sabía nada y peor aún se habían ido de vacaciones a su pueblo. Llamé a Mark, pero no me contesto. Incluso llegué a tal grado de llamar a Mireia pero la estúpida tampoco me contesto, quise llamar a woohyun, pero no lo hice, ya que tenía miedo a que dijera algo que me alterara más de lo que ya estoy. Y me hiciera cometer una locura que después estaría arrepintiéndome.
Todo lo que resto del día, estuve mirando una y otra vez mi celular. Mi padre se dio cuenta de eso y me resondro ya que la abuela estaba contándonos una de sus estúpidas historias. Ya las escuche miles de veces, porque contarla una vez más.
¡Ash!
Y así rápidamente llego el día siguiente. Cuando pensé que todo estaba perdido mi padre recibió una llamada. No sé qué era pero decía que debíamos regresar a Seúl, esta noche.
Y es así como mi cielo gris se iluminó.
Casi grito de la emoción cuando mi padre muy apenado dijo que le disculpáramos. Y bueno, justo ahora son las 9pm y nuestro vuelo sale a las 11pm. Lo que significaría que llegaríamos a las 5am y me daría el tiempo necesario para ponerme el uniforme y llegar a tiempo a la universidad. Todo bien hasta ahí, hasta que anuncian que el vuelo se retrasaría por las tormentas.
Dios, se supone que me ayudarías, controla tu maldito clima y déjame subir a ese estúpido avión.
Vamos Sasha respira. —me decía, tratando de controlarme ya que mis padres me estaban mirando.
Por suerte no se retrasó mucho el avión, pero lo que si descuadro fue mi esquema mental que hice para cuando este de regreso a Seúl.
Ahora simplemente debía esperar a que no ocurra nada en el camino. Y con suerte llegar a tiempo a la universidad.
Aunque parecía eterno el vuelo, no se interpuso algún problema en el camino.
Respire un poco aliviada cuando bajamos del avión. Como mi padre también estaba apurado manejo muy rápido, ya estando en casa corrí hasta mi recamara ¿y con que me salgo ahora? Con que mi madre la última vez, sin mi permiso puso mi uniforme a lavar y por lo atareada que estaba con el viaje dejo la ropa en modo remojo. Mierda ni siquiera lo lavo.
Okey.
Inhala.
Exhala.
Iré con mi ropa de calle, no hay problema.
Cuando pensé no soportar más, bajé del taxi muy tranquila, o al menos comencé a respirar como se debía. Anteriormente antes de salir mis padres se sorprendieron al escucharme decir —voy a clases, que hoy es el último examen— les pareció extraño, pero muy sonrientes y sorprendidos me dejaron libre.
Comencé a caminar por los pasillos, buscando con la mirada a Sungyeol, pero no lo encontré.
Mire por la ventana de su aula, pero solo estaba una chica que se encontraba sacando algunas cosas de su mochila, el resto de asientos estaban con mochilas, seguramente aún no había llegado. Mire la hora de mi celular y me preocupe, ya no faltaba casi nada para las 8:00am.
Ya que estaba muy preocupada entre al aula para preguntarle a la chica si Sungyeol había venido en estos días, Cuando me dijo que había estado faltando me quedé helada, traté de salir de mi estado de shock, y cuando lo hice la chica se había ido, dejándome sola en el aula. Mis ojos estaban llorosos, así que me di la vuelta para salir del aula e irme a buscarlo a su casa. Traté de permanecer fuerte, hasta que de la nada se aparece EunBi, forme una gran sonrisa al verla, ya que ella podría decirme donde esta Sungyeol. Pero al notarla muy enojada, mi sonrisa se desvaneció. Vi como rápidamente se acercó a mí y en un parpadear me tiró una cachetada.
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Queriendo ser NERD
RomanceSin duda mi reputación de chica mala comenzó a tener una grieta. ----- Esta prohibido cualquier plagio o adaptación.