Corazón De Hielo, Voluntad De Hierro 《Camus De Acuario》

...Capítulo 13: La eleccion...

PoV ~ROSELLE~

....A la mañana siguiente....

Desperté temprano como todos los días para alistarme para la escuela.
Me sentía cansada
Anoche regrese a mi habitación al rededor de las 12:30 am y me dormí a la 1:00 de la madrugada pero valió la pena
La lluvia de meteoros duro aproximadamente una hora.
La más larga que eh registrado jamás y el resto de la noche, fue una agradable charla con Camus.
El tiempo se paso volando.
Hablamos de tantas cosas a la vez..
Hubo preguntas de todo tipo
De el hacia mi y de mi hacia el
Le mostré todo lo que había aprendido con el anciano.
Mis notas y el libro fueron mi referencia
Le hable hacerca de mis dudas y mis presentimientos
Por fortuna, el parecía tener una respuesta para todo y se portó muy amable conmigo.
Serio... pero amable.
Era demaciado agradable hablar con el.
Amanecí de buen humor.
Me sentía... feliz.
En fin, hice toda mi rutina mañanera diaria
Bañarme, vestirme, pasear a Toffy, darle de comer y desayunar.
En cuanto mi cachorra se quedo dormida, salí de mi habitación.
Sorprendentemente Zully se había levantado temprano así que ella se había adelantado para el comedor.
Al salir del edificio de dormitorios para chicas con mochila al hombro, sentí que alguien me tomo por un brazo y me jaló hacia unos arbustos para escondernos
No tarde mucho en darme cuenta que el responsable era mi amigo Aaron.
El parecía muy nervioso, sospechosamente nervioso pero eso no importaba
Nada justificaba lo que hizo.
Muy molesta me solté de su agarre

-¡¿Qué demonios te pasa?!-
Le grite a lo cual el me tapo la boca con su mano.
Genial, aparte de nervioso, histérico.
-Callate y escucha.
Necesito hablar contigo urgentemente pero no aqui, a solas.-
El quitó su mano de mi boca lo cual agradecí
Me había tranquilizado ya pero eso no lo escusaba
Seguía molesta.
-¡¿Qué?!
Primero no se de ti en días y ahora vienes todo histérico a decirme que tenemos que hablar a solas
¿Qué te pasa?-
-Ya te dije.
No te lo diré aquí, necesitamos estar a solas..
Ven conmigo.-
-¿Qué? ¡Espera!-

Aaron sin previo aviso me tomo de la mano y salimos corriendo del escondite improvisado hacia el edificio de dormitorios de los chicos.
Se supone que eso estaba prohibido
Tanto que un chico estuviera en los dormitorios de las chicas como que una chica estuviera en los dormitorios de los chicos
Esa regla se había roto múltiples veces en el pasado pero si alguien nos descubría, estábamos perdidos.
Aaron me condujo rápidamente hacia su habitación que compartía con James.
Por suerte el ya no se encontraba ahí
Al entrar, Aaron cerró la puerta y me indicó que me sentará.
Había estado en su habitación un par de veces antes por cortos lapsos de tiempo pero no la recordaba tan... sucia.
Su habitación era todo un chiquero
Con latas de cerveza y bolsas de papas fritas tiradas en el suelo.
Las camas se encontraban sin hacer.
Había ropa sucia regada por doquier
Y también percibi un olor rancio que me asqueaba.
No dudo que tengan comida hechada a perder ahí pero en fin
Son adolecentes ¿Qué más podía esperar de ellos?
Hice un pequeño espacio en la cama de Aaron para poder sentarme en la orilla de esta.
El caminaba de un lado a otro intranquilo.
Rebuscada entre sus cosas algo que seguramente tenía importancia
No me aguante más y de nuevo reclame

-¿Por que tanto misterio?
¿Dónde te habías metido?
¿Por que no te eh visto?-
El se detuvo en su búsqueda.
Se quedo inmóvil y luego... lo tomó.
El cofre que contenía esa extraña daga que habiamos adquirido meses atras.
Se giró para verme, se acercó a mi y se sentó en la orilla de su cama justamente a mi lado.
Aaron abrió el cofre mostrando la daga que aun y con verla me causaba escalofríos
Era como si tuviera vida propia... como si hablará con su portador..
Como si emitiera ruidos que causarán que nos timpanos zumbaran.
Ahora doy gracias a que el la haya concervado.
-¿Por que... Sacaste eso?-
Le pregunté nerviosa
Enserio que nunca había visto a mi amigo tan... lunático.