PoV Narrador Omnipresente
Pasaban de las dos de la mañana cuando el templo del Patriarca era desalojado por los hombres encargados de la protección del Santuario. El consejo había resultado más arduo y agobiante de lo que ninguno pudo contemplar, pero habían pospuesto por mucho tiempo esos encuentros de discusión, tanto que fue necesario un día entero para reportar los avances de cada uno de los entrenamientos y tomar decisiones en torno al desarrollo y las aptitudes de cada uno de sus discípulos.
Para Camus, era exhausto discutir sobre cada caso en particular y dar opiniones sobre personas con las que no estaba familiarizado, pero era necesario si querían dejarlos bien preparados para el futuro. Le disgustaba hablar de Roselle con los demás, aunque el enfoque de la reunión era sobre su desempeño y manejo del cosmos, pero eso no evitaba que le irritara que sus compañeros dieran opiniones y sobre todo, se fijaran en ella.
En ese momento, Camus bajaba por las escaleras hacia el templo de Acuario, deseando únicamente pasar el resto de la noche en los baños romanos y recuperar la cordura y la serenidad con los vapores del subsuelo. Pensó que tal vez su alumna podría estar en la biblioteca, pero lo más seguro es que la encontrara dormida en su habitación; sin embargo, al llegar no pudo percibir la presencia de Roselle por ninguna parte.
Buscó en los lugares que solía frecuentar y tanto la biblioteca como su habitación estaban vacías. Se alarmó. Era extraño no encontrarla a altas horas de la noche, más sabiendo que él no estaría en el templo para salvaguardarlo.
¿Estaría en el coliseo observando el cielo? No, no había ningún evento astrológico que ella quisiera estudiar esa noche, ¿entonces dónde se había metido?Miles de pensamientos y sensaciones desagradables recorrieron su cuerpo, lo que causó que sus piernas reaccionaran casi involuntariamente para ir al exterior. La noche era silenciosa, demasiado... definitivamente algo no estaba bien.
Antes de que si quiera pudiera considerarlo, escuchó la voz de Shaka y de Aioros en su cabeza y como si hubieran leído sus pensamientos, dijeron algo que lo paralizó por completo.—Los muchachos no están.
Poco a poco, su cabeza se volvió en una explosión de voces que no eran la suya, y es que sus otros compañeros se comunicaron de la misma forma, informando de exactamente la misma situación; todos ellos, excepto Mu, pero minutos después, el caballero de Aries pudo decirles todo lo que sabía.
—Abayomi estaba en su habitación. Lo dejaron por ser menor, pero sabe que los demás están en Rodorio, al parecer en una fiesta de algún bar.
Escuchar aquello le heló la sangre.
No sabía si sentir preocupación o furia y tampoco lo demostró, pero los chicos habían violado las normas y su toque de queda, y eso ninguno de los 12 lo iban a pasar por alto.Camus se apresuró a descender templo por templo para ir junto a los demás a la ciudad; no podía pensar con claridad, su mente estaba hecha un desastre y por primera vez, mandó al diablo su serenidad al cuestionarse la rebeldía de Roselle y en que tendría que darle una muy buena explicación para considerar no ser tan severo con el castigo que le esperaba.
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Se dividieron en grupos para encontrarlos con más rapidez y por cuestiones estratégicas, ya que al ser un número considerable no pasarían desapercibidos y lo que menos buscaban era llamar la atención. Los 12 estaban enfurecidos en diferentes niveles, algunos más que otros, pero a pesar de ello, su principal meta era encontrar a cada uno de los discípulos y regresarlos al Santuario arrastrándolos si era necesario.
Recorrieron varias calles sin éxito, visitaron los lugares que frecuentaban y no parecía haber ninguna fiesta de la qué alarmarse. Camus y Milo caminaban lado a lado, sin saber específicamente qué dirección tomar.
Ambos trataron de comunicarse por telepatía con sus discípulos o percibir algún rastro de sus cosmos, pero no hubo respuesta ni resultado.
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Corazón De Hielo, Voluntad De Hierro 《Camus De Acuario》
Fiksi PenggemarHan pasado casi 250 años desde la última Guerra Santa y los Caballeros de Athena se han vuelto sólo mitos y leyendas. Desde entonces, todos los guerreros de la esperanza fueron desapareciendo rápidamente hasta no quedar ninguno en existencia. La pre...