...Capítulo 51: Dulces emociones...

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PoV Narrador Omnipresente.

....Dos días después....

—¡Feliz cumpleaños Rosie!

Exclamaron los dos chicos a la vez.
Aaron sostenía el pequeño pastel frente a Roselle mientras James lanzaba serpentinas y confeti.
La chica reía y se sonrojaba con escuchar a sus amigos cantarle y comportarse más idiotas de lo que ya eran, todo para hacerla feliz y lo lograban de sobremanera.

Roselle cerró los ojos y en vez de pedir un deseo, sólo agradeció a quien sea o a lo que sea que la escuchara por estar viva y disfrutar otro cumpleaños.
Aunque algo que Roselle no pudo evitar fue que la imagen de Camus invadiera su mente junto con el deseo de tenerlo a su lado.

Camus no le había dicho nada desde hacía dos días atrás. Se habían visto bastante pero casi no cruzaban palabra.
Para Roselle, era extraño y también dolía un poco, pero sabía que a Camus le gustó su cena de cumpleaños ya que a partir de ese día, él se comportaba con una amabilidad extraordinaria, sin mencionar la caballerosidad que expresaba.

Roselle sopló con fuerza sus velas, apagandolas todas de una sola vez.
Aaron y James partieron el pastel en tres rebanadas, sirvieron leche y comieron de el.
Los tres permanecian sentados al pie de la escalinata que llevaba a Acuario.
Contaban bromas y molestaban a Roselle por ser un año mayor.

Roselle:
—Sólo son unos meses. El siguiente eres tu Aaron.

Le reprochaba la chica mientras no paraba de sonreir, de verdad Roselle comenzaba a lucir tan radiante como antes.

James:
—¿Y tu maestro sabe que estamos aquí?

Le pregunto con recelo.
No quería pelear con Roselle otra vez, no le causaría un disgusto y menos en ese día.
Ella suspiró profundo y apretó los labios.

Roselle:
—Supongo que si, pero no me ha dicho nada y tampoco me ha prohibido nada así que no hay problema.
Es mi cumpleaños y tengo derecho a querer pasarlo con ustedes.
Ademas, de verdad me siento bien. Recupero mis fuerzas, puedo moverme y tengo ánimos para salir. Mi resistencia aumenta, dejen de preocuparse tanto,:¿quieren?

—Nunca.

Dijeron los chicos al unísono para después hecha a reír los tres juntos.
Despues, James tomó la iniciativa; le hizo una señal a Aaron para que se preparara.

James:
—Mucho pastel, risas y todo, pero hace falta un detallito muy importante.

Dijo el pelirrojo mientras se ponía de pie para colocarse a las espaldas de Roselle.
Ella se desconcertó.

Roselle:
—¿Cuál detallito?

Preguntó con algo de temor y en manera autodefensiva.
James se burlo de ella y le hecho una mirada a su amigo al lado.

Aaron:
—No es un cumpleaños sin un regalo.

Roselle parpadeó varias veces antes de tener una cajita pequeña color rosa frente a ella.
James la sostenía esperando a que ella la tomara pero Roselle estaba tan sorprendida que simplemente no podía asimilar bien lo que estaba pasando en ese preciso momento y sólo logró gesticular unas cuantas palabras.

Roselle:
—Pero qué... Ustedes par de... ¿Cómo?

James:
—No fue fácil conseguirlo, tampoco barato, pero nos dividimos el precio para obtenerlo así que va de parte de los dos.

Aaron:
—Sabemos que lo deseabas desde hace mucho así que esperamos que te guste.

Roselle guardo silencio.
Sus ojos se humedecian y su vista iba de esa pequeña caja a sus amigos.
No tenía palabras, la emoción la invadió.

Corazón De Hielo, Voluntad De Hierro 《Camus De Acuario》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora