PoV Narrador Omnipresente.
....Una semana después....
Esa mañana todo había empezado mal para muchos.
Roselle había sufrido hacía unos días de una alergia que le provocaba estornudo tras estornudo, además de fluido nasal y ojos llorosos.
Camus pensó que era parte de las secuelas de la hipotermia, pero realmente fue gracias a los niveles de contaminación que había por aquellos días.Aaron había recibido un entrenamiento más agresivo que cualquier otro.
Criticó tanto las duras actitudes del maestro de Roselle sin saber que pronto él recibiría un trato igual o peor de su propio mentor.Saga se encargaba de fortalecerlo en cuerpo y mente pero en esto último Aaron era más vulnerable.
Tenía que meditar y controlarse así mismo para evitar quebrarse o desatar sus demonios.
Su más grande temor estaba próximo a volverse realidad; perder su esencia y dejar de ser él mismo.Pollux y Bartok llevaban un ritmo normal en sus enfrentamientos contra sus propios mentores, ya que tanto Aioros como Milo tenían paciencia con muchachos tan difíciles, sabían tratarlos y esperaban el mejor momento para aumentar la intensidad de su entrenamiento.
Además de Roselle y Camus, había una pareja más que había vuelto al santuario en los últimos días. Shura y Hebert apenas arribaron al lugar y no tardaron ni un día en enterarse de las cosas que habían cambiado.
En cuanto a James, su entrenamiento y relación con Aioria era normal; incluso existía compañerismo, confianza y tal vez amistad según la perspectiva de James. Pero a pesar de eso, el pelirrojo permanecía enojado la mayor parte del tiempo.
Le desesperaba el hecho de no saber cuándo volvería a ver a la misma Roselle de siempre, cuándo regresaría a entrenar o cuándo podría salir de ese maldito templo que se encontraba tan arriba y tan lejos de él.
Le frustraba verla pálida, débil, en un sube y baja entre salud y enfermedad.
Verla forzar sonrisas que ni ella misma se creía, aparentar estar bien cuando no lo estaba, sentir como sus huesos se resquebrajan y aún así no mostrar dolor.
Para James le resultaba injusto e ilógico que algo así le pasara a ella, quien no tenía culpa de nada, era la que menos se lo merecía.James usaba ese coraje para las peleas, para aumentar su fuerza y desquitar su frustración en contra de su oponente.
Muchas veces lo confundió con el aumento de su poder y el despertar de su cosmos, se había creído que esa era razón de sus avances.
Lo que le hacía falta era que alguien lo pusiera en su lugar y le mostrara de una manera cruel su realidad.A medio día, el Coliseo se encontraba ocupado tanto por mentores como por aprendices, con excepción de la chica, por supuesto.
Los gritos y quejidos de los hombres resonaban en el eco del aire y sus golpes hacían vibrar la tierra.
El sudor y la sangre manchaba la arena, así como antiguas generaciones lo habían hecho en pro de la defensa y la justicia.Aaron y James hacían su calentamiento juntos, como siempre, hasta que se percataron de la presencia de Camus, que llegaba junto con Milo y Bartok.
James se molestó de tan sólo tener a ese hombre pisando el mismo suelo que él.
Era la primera vez que lo veía cara a cara, la primera vez que lo tenía tan cerca desde que él y Roselle regresaron.James no pudo controlar su molestia de ninguna manera, miraba con coraje y golpeaba con furia.
No se dio cuenta hasta que le sacó el aire a Aaron dándole un fuerte puñetazo en la boca del estómago.Camus y Milo comenzaban con el calentamiento, hacían estiramiento y flexiones cuando todo ese escándalo ocurrió.
Aaron comenzó a toser y a maldecir a su amigo diciéndole cosas que ningún niño debe escuchar.
Camus no le dio importancia ya que aún prevalecía la desconfianza en las intenciones que tienen los amigos de su alumna con ella.
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Corazón De Hielo, Voluntad De Hierro 《Camus De Acuario》
FanfictionHan pasado casi 250 años desde la última Guerra Santa y los Caballeros de Athena se han vuelto sólo mitos y leyendas. Desde entonces, todos los guerreros de la esperanza fueron desapareciendo rápidamente hasta no quedar ninguno en existencia. La pre...