-Entonces ¿Sigues clavada en el inodoro?
-Muy graciosa Camilita. Pero no, ya estoy mejor, ya no me duele nada e iré a trabajar hoy como siempre- si no te hace bullying no te ama, es lo que Dinah dice -. Te escuchas cansada bonita, ¿por qué no duermes? Y así tienes energía para quedarnos hablando por horas cuando salga del trabajo.
-Eso suena como una buena idea.
-¿Cuándo yo he dicho algo que no esté acertado? - se reí bajito; me gusta hacerla reír con mi ocurrente egocentrismo. La oigo bostezar por quinta vez, lo que me hace bostezar por quinta vez a mi también.
-Es injusto que tengas que trabajar sábados y domingos, no me gusta- empieza con uno de sus berrinches de niña pequeña, su voz de cansancio lo hace más gracioso.
Y cómo no va a estar cansada, yo pude tomar una siesta de dos horas en la madrugada, para que mi pancita no me molestara más, pero ella, se quedó despierta al pendiente de mi, lo sé porque mientras yo dormía, ella habló con mi hermana y mi jefa-cuñada, hecho contado por las mismas; y cuando marqué su número, esperando que ella estuviera despierta, no terminó de sonar el primer tono cuando ella ya había cogido la llamada.
-Eso no quiere decir que no puedas venir a visitarme, tu estás libre a tres horas de distancia en avión, que mi hermana amablemente puede proveer, y yo lo estoy después de las dos, sólo para ti.
-¿Quién te dijo que no tengo planes para mi fin de semana?
-¿Tienes planes?
-Por supuesto, voy a llevar a las niñas a la playa. Sofi me lo pidió ayer, dice que Regina está triste porque Ben, el niño de su clase que le gusta, y ella terminaron. Entonces Sofi quiere animar a su Regi, porque eso es lo que las mejores amigas hacen - Camila trató de imitar la voz de mi niña preciosa Sofia en sus últimas palabras.