Vamos que lo tienes.
Justo hoy el entrenamiento ha sido de muerte, y mira que puedo trepar arboles y todas esas cosas extremas pero con este calor, con esta ropa pegada a mi cuerpo y el sol que me quema los ojos no siento que soy ni la mitad de lo que era. Es que claro, antes no hacía eso llamado levantar pesas, cosa que hace que mi cara se ponga toda rojita, hasta mis orejas, y me gustaría poder tener mi móvil para capturar este momento y mandárselo a mi novia.
Pero bueno, a lo importante ahora, carril numero 6, piernas de fideos pasados de cocción, queriendo desarrollar la habilidad de volar o por lo menos que me posea un demonio para levitar y no tener que presentar esta prueba. Creo que después de esto me voy a replantear eso de hacer dos deportes a la semana, seguro me ayuda mucho a distraerme y desestrezarme pero el agotamiento fisico es real, tanto que estoy empezando a quedarme dormida viendo la televisión, sentada, y según la tía Jane ni los ancianos que cuida en la casa donde están los adultos mayores tienen tan poca resistencia como yo, con todo y que algunos están a un estornudo de morir, según ella.
Como sea, carril 6, le doy un beso a la fotografía de Minina que tengo en el colgante de mi cuello, supuestamente no es recomendable hacer deportes con accesorios pero aquí mando yo hasta cierto punto; había ido a imprimir las fotografías de los ecos de mi copito ayer después de natación, y descubrí que pueden adaptar la imagen al tamaño y forma quiera, más les vale no me hubieran dicho eso, porque hice de muchas formaz y también descubrí esta cosa llamada PhotoShop para hacer collages, dibujar, editar y todo lo que se me ocurra y ahora no va a haber limite de todas las cosas que voy a hacer.
También descubrí que en español no se dice imprimido sino impreso, lo cual no tiene sentido, imprimido se siente correcto.
—¡Ya!— suena el silvato del entrenador luego de su aviso y salgo disparada como balita de pelicula de vaqueros. Vi una película llamada vacas vaqueras recién, una locura, tengo que preguntarle a Lola Motorola si la ha visto.
Voy a toda velocidad, como me he despistado he salido de ultima y quedado algo atrás pero a mi nadie me gana, soy la mejor corredora de todas, me lo ha dicho Minina, quien es una fuente muy confiable. Voy pasando uno a uno sin mirar mucho a los lados, no quiero quitar los ojos de la meta, mis piernas están cansadas que no creo que pueda caminar después de hoy, estoy muy agradecida de esas cajas llamadas ascensores, no sé que sería de mi sin ellos.
Cuando por fin llego a la meta me dejo caer en la pista, mis piernas arden y mi pecho sube y baja de forma rápida. Tenia tiempo que no me sentía así, tan cansada pero tan tranquila, el ejercicio te puede brindar esa sensación única.
—Jauregui, equipo A— el entrenador dice mientras anota cosas en su cosa cuadrada. Es que lo sabia, si le puedo ganar hasta a el mismísimo señor Bolt.
Hice un pulgar arriba más que todo para mi misma, contenta con el resultado. Últimamente he estado aprendiendo un poco más a verbalizar con las manos, por ejemplo si sostienes los dedos como si estuvieras haciendo el dos eso es una señal de paz, que creo que no debe ser muy popular porque parece que lo que menos hay en este mundo es paz.
—Pareces un papelito mojado y pegostodo que se acaba de quedar en el suelo de por vida— una toalla cae en mi cara, está fria, y casi suelto uno de estos sonidos que hago cuando estoy haciendo cositas con mi señorita.
Mcki se rie de lo que ha dicho Lela, y claro, no se va a reír, está enamorada y todo lo que dice le parece lo máximo; la entiendo, me pasa lo mismo con mi novia, solo que estoy segura que fuera de mi enamoramiento ella también es muy graciosa.
—Va Lauren, te ayudo a estirar— paso la toalla por mi cara y cuello, sintiendo el fresquito de momento.
—Mcki ya estoy estirada, ¿no me ves aqui en el piso?— la voz me sale con poca fuerza— Lo que necesito es uno de esos camiones que se llevan los autos cuando tienen muchas multas.