A veces solía sacar la lengua cuando estaba en plena ráfaga de concentración, y otras como ahora me mordía el labio, y lo hice con la suficiente fuerza para romperlo de nuevo. Fingí llorar mientras llevaba las manos a mi boca, el sabor a sangre es horrible y raro, y ya el ardor se ha empezado a hacer familiar para mí. Es que, soy muy descuidada, y llevo tres días seguidos abriéndome la herida con y sin ayuda.
La primera vez fue Camila, en medio de nuestros besos que pretendían ser cuidadosos se nos fue de la mano y ella me mordió, debo decir que lo disfruté más de lo que sufrí, pero ella como toda novia linda y preocupada por mi bienestar hizo un juramento de que no iba a haber besos largos hasta que mi labio se curara.
La segunda abertura fue cuando estaba durmiendo, me había despertado algo haciendole cosquillas a mi nariz y entre tratar de quitármelo me di muy fuerte con la mano, al final describí dos cosas, era el cabello de Camz que me hacía cosquillas y que parte de las sábanas y la almohada amanecieron manchadas al día siguiente.
Y ahora hoy, rompiendo mi récord, lo he hecho yo misma con mis dientes. Estoy dibujando, y normalmente se me da muy sencillo y es relajante, pero la presión me puede más sobretodo con este dibujo, que he estado tratando de hacer que me guste desde esta mañana. Voy al baño a limpiarme el labio y a desinfectarme con ese líquido marrón que Camila compró, ya estoy acostumbrandome a que duela. Quería ponerme una bandita de Barbie Cazafantasmas en el labio pero después pensé que no es muy buena idea, eso tiene pegatina, y me puedo volver a romper el labio al despegarla porque la textura de la boca es muy diferente a la de la piel.
Escuché la puerta abrirse y mi instinto me llevó a volver a encerrar los labios entre mis dientes, por suerte al estar frente al espejo me di cuenta de ello y paré. Camila entró cantando una canción que no conocía de una manera graciosa, tenía sus audífonos puestos y apuesto a que ha venido todo el camino bailando. Me gusta mucho verla así. Se quita los zapatos y se recoge el cabello abriendo los brazos en frente del aire acondicionado.
—One way or another I'm gonna find ya, I'm gonna meet you meet you...— cruzo los brazos y apoyo la cabeza en el marco de la puerta del baño, disfrutando de como canta y se desabotona la camisa que lleva—. One day, maybe next week... ¡Hola!— saluda demasiado alto y demasiado efusivo.
—Princesa— ayudo a que se saque la camisa de una vez por todas, ella se saca los auriculares de los oídos—. Estamos muy contentas hoy ¿No?
—No— bufó y rió— es que es one direction, tenía tiempo sin escuchar de ellos, bueno en teoría no es de ellos es un cover pero son ellos y me hace feliz porque me gusta mucho, sobre todo Harry— hace un montón de señas con las manos. Agarro su cintura, tiene la piel algo tibia y cremosa.
—¿Harry?— quien es ese señor que emociona tanto a mi novia.
—¿No te he hablado de Harry Styles verdad?— se llevó las manos a la boca jadeando como si hubiese cometido el peor error de su vida.
—No pero Dinah me advirtió que este día llegaría.
Así es como terminé escuchando a mi novia habla una hora entera de ese tal Harry y de la banda completa, pero sobre todo de Harry. Ya los había escuchado, ella tiene MUCHAS canciones de esos chicos en su móvil. Lejos de molestarme o de aburrirme disfruté mucho ella hablando sobre ellos, porque me cuenta anécdotas de cuando era más joven, cuando fue a varios de sus conciertos, lo mucho que le hubiera gustado que ellos tuvieran coreografías y lo que le encanta hacer karaoke a causa de esas canciones. Y lo que le gustaba una clase de pareja llamada Larry, de eso habló mucho más.
—De verdad no puedo creer que no te había contado sobre esto, estaba tan obsesionada hace unos años— obsesionada estoy yo con esa vista frente mío, se había colocado una camisa corta y quedado en bragas, sentada encima de mí mientras me contaba la enorme travesía—. Deberíamos ver la película que ellos tienen, la tengo en blu ray.