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—Escucho ideas— Laura golpea su bolígrafo contra la mesa.

—¿Qué tal si hacemos un robo?— Lela tiene mi atención, aquí apoyamos las ideas de todas.

—¿Cuál es la finalidad de eso?— Laura lo considera colocándose el bolígrafo ahora en la barbilla.

—Que nos dejes comer tranquilas y divertirnos mientras la hagamos, podemos hacer una parodia.

—No, definitivamente nada que de risa, soy mala actriz y me salgo rápido del personaje— McKenzie dice.

—A mi me parece bien de un robo, me gusta la adrenalina— yo tengo que ser la persona que vaya a robar, mírame nada más mi porte, sería muy convincente—. Robemos un banco.

—Si, perfecto— Laura ahora escribía con su bolígrafo en su mano—. Hay que ensayar, vamos a mi casa— nadie puso objeción, su casa es genial, ¡Y podré conocer a los señores Kim!—. Bueno hay que escribir el guión y los personajes.

—Si si, pero vamos a comer tranquilas Laura Kim—Lela le arranca el bolígrafo de la mano y se lo coloca en la oreja—, todavía hay tiempo, es al final de la semana, y no lo tienes que hacer sola.

—Tengo algunas ideas— agrego. Este robo va a ser lo máximo.

—¿Quedamos el miércoles?— asiento con la cabeza al igual que las demás.

—Oigan, ¿Qué van a hacer el sábado? Hay una especie de noche de Kareoke en casa, con comida y todo eso, y se pueden quedar a dormir si se hace tarde— es primera vez que invito a alguien a conocer a la familia y a compartir y no me había dado cuenta de lo importante que se siente esto hasta que tengo los nervios en la boca por su respuesta.

—Por mi está bien, tengo que preguntar a mis padres igual— Laura come con una velocidad anormal.

—Depende Lauren— McKenzie llama mi atención—¿Tu vas a cantar? Porque si no vas a cantar no le veo sentido.

—Supongo que si— no soy muy buena cantando pero si todos van a hacerlo no veo por qué yo no.

—Claro que vamos a ir— Lela recuesta la cabeza en el hombro de Mc y luego la mira—¿Si vamos a ir verdad?— levanta las cejas. Laura me da un codazo como si ya de por sí no estuviera viendo con mis propios ojos la escena de al frente, que no es más que mis dos compañeras mirándose como estúpidas con sus rostros muy cerca—¿Mc?

—Si, vamos— McKenzie parece como volver a la realidad—. No me perdería por nada Lauren cantante— guiña en mi dirección, Lela la mira unos segundos y luego quita su cabeza de su hombro para seguir con su almuerzo. Aplaudo con emoción, este va a ser un buen sábado, y tomo el móvil para avisarle a mi bonita las buenas nuevas.

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De: Mi niña 🐅🖤

—Camzi mi amor, ¿Lo de karaoke era en serio verdad? Porque puede que invité a las chicas el sábado y puede que hayan dicho que si.

—¡Tenemos fiesta así es!

Para: Mi niña 🐅🖤

Yo nunca bromeo con el karaoke, me siento ofendida.

De: Mi niña 🐅🖤

Disculpe usted su alteza, ¿Un millón de besos es suficiente para enmendar el daño?

Para: Mi niña 🐅🖤

Su sugerencia será considerada desde que tiene una deuda pendiente de otro millón de besos.

Mi Chica de Cuidad | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora