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Así que este es el día que he estado esperando. Aparte del día en que me case con Camz. Y el día dónde nazca nuestro primer bebé, ¡Oh! Y que nazcan los bebés de mi Minina. Y el día en el que Taylor deje de tratarme como bebé. Bueno, a quién engaño, me gusta que me trate como bebé, me hace sentir que me quiere mucho, y a mí me gusta que me quieran. Pero al punto, hoy, es uno de los muchos días que he estado esperando.

No me sentía tan nerviosa desde el día que comencé a trabajar en la pastelería de mi jefa la señorita Allyson, y cuando tengo nervios me dan muchas ganas de hacer del uno. Me vendría bien una de sus empanaditas al horno para los nervios, sabía que tenía que venir ella y no Taylor, Taylor no sabe hacer cosas ricas, según mi criterio, la señorita Allyson puede que piense diferente. Debo admitir que ayer estuvo muy lindo la reunión que tuvimos con la familia, muy tranquila, y de hecho terminó temprano porque el día siguiente tenía que levantarme para ir a la escuela. De hecho ya tengo que levantarme para comenzar a alistarme.

Pero es que no quiero ir, Camz está calentita y huele tanto a jazmines y yo la amo a ella y a los jazmines, sería una pena no aprovechar este momento como se debe. Pero Taylor, ese gusano, ha entrado a nuestra habitación a despertarme.

—¿Quién tiene su primer día de clases?— ugh, está muy contenta para ser tan temprano. Le agradezco al menos que haya entrado con la linterna de su móvil y no me haya hecho la maldad de dejarme ciega al encender la luz.

—Shh, vas a despertar a Camila con tu fea voz y va a pensar que estaba teniendo pesadillas— mi bonita ha de estar muy cansada, no ha mostrado signos de que vaya a despertar—. Tengo una alarma programada Tay, tranquila.

—Si pero este lugar queda como al otro lado del país, no quiero que llegues tarde, es malo llegar tarde y ser la chica nueva.

—Ya creo que ser la chica nueva es lo suficientemente terrorífico, gracias por recordármelo— la verdad no había dormido mucho, como dije, estaba muy nerviosa, estoy muy nerviosa, he tomado tanta agua que creo que estoy sobre hidratada si es que eso existe.

—Vamos, vas a estar genial— ella está mucho más emocionada que yo, y está tratando de hacer lo mejor posible, eso lo aprecio mucho. Ella me ha dicho que no piensa tener hijos aún y que no sabe si quiere tenerlos, pero yo creo que haría un buen trabajo como madre.

—Claro, yo soy genial—leí en internet que el alientarme a mí misma en momentos de duda ayudaba a reafirmar mi confianza. Espero que funcione—. Estás parada muy extraña, ¿Tuviste un accidente?— su posición era muy rara, como si se estuviera conteniendo, y entre las sombras se veía como si la estuviera poseyendo un demonio. Eso es algo que me gustaría ver de hecho— ¿Quieres ir al baño o algo así? Somos hermanas y ya te he visto de más, no hay que tener vergüenza— ella rueda los ojos cuando entiende a lo que me refiero cuando dijo que "he visto de más". Me encanta incomodarla, buena manera de empezar el día.

—Es que quiero abrazarte y esas cosas de hermana cariñosa que pretendes aborrecer, pero tienes a Cabello pegada a ti, es que en serio, ¿todavía te circula sangre en ese brazo?— Camila se ancla a mí como si la fuera de eso dependiera su vida, lo que fue un problema porque anoche me levanté cuatro veces a orinar, y cada vez que volvía a la cama ella me abrazaba mucho más fuerte.

—Ven aquí, que hay Lauren para todas— levanté las cejas sugestivamente.

Le abrí espacio a mi lado, mi princesa y yo dormimos en el centro de la cama, lo cual agradezco pues deja bastante espacio. Una vez dormí con la tía Jane, yo estando del lado que da a la pared, y casi me mata asfixiada porque se acostó prácticamente encima de mí. No, definitivamente dormir con la tía Jane no es buena idea, espero que a la señorita Normani no le pase nada malo.

Mi Chica de Cuidad | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora