Código Lyoko: The New Life

Decisiones

Ulrich

Cuando llegamos a nuestra habitación Odd se tumbó con su discman en su cama, y yo abrí el cuaderno de matemáticas, para terminar un ejercicio que me dejé pendiente. Lo leía y releía pero no conseguía entenderlo, o mejor dicho concentrarme. Estaba nervioso, sabía que Aelita estuvo hablando con Yumi mientras estábamos castigados. Pero tampoco quería presionarla, por lo que esperaría a que fuera ella quien me dijera algo.

-Ulrich, deja los deberes, si total no creo que sepas hacerlos. -Odd como siempre tan majo. Una cosa era que se me dieran mal las matemáticas, pero a ganas no me ganaba nadie.

-Odd, cállate. Por los menos intento hacer algo.

-Amigo... No sé por qué no te rindes, créeme, no hace falta estudiar. Todo está en el subconsciente.

-Y me lo dice el que tiene una vergüenza de notas.

-¡Eh! Eso ha dolido amigo. Te acuerdas cuando X.A.N.A se alió conmigo he hizo que me sintiera el chico más especial del mundo.

-Odd, para no acordarse... Tendrías que haber visto tu cara, cuando hicimos la vuelta al pasado y todo volvió a la normalidad.

-Touché. Pero no te negaré que me sentí el mejor, tenía la atención de todos. Incluso Aelita se quedó sorprendida.

-Solo dime una cosa, ¿si tan bien te sentiste, por qué no estudias un poco?

-Ulrich... ser un héroe es mejor que estudiar. -Este chico, cada vez estaba peor de la cabeza, pero le quería. Odd y yo teníamos un lazo especial. Desde que nos conocimos, fue como mi hermano. Gracias a él conseguí sonreír cuando llegué aquí, pues mi relación con mis padres no es muy buena que digamos.

-Sabes qué Odd, ser un héroe está bien, ¿pero nunca has pensado en qué harás cuando nos graduemos? -Odd tenía razón, ser héroe era mucho mejor que estudiar, dado que no éramos los mejores estudiantes de Kadic. Lyoko era el lugar en el que Odd y yo destacamos, nos sentíamos libres, pero lo mejor de todo, es que luchábamos para salvar el mundo.

-La verdad... es que no. Solo vivo el presente. Pero sabes... Echo de menos Lyoko. Ulrich, allí podíamos ser los mejores.

-Lo sé Odd... Me gusta ser el mejor en todo, pero en el mundo real sólo puedo serlo en los deportes.

-Sabes dónde soy yo el mejor... En las relaciones, y por eso mañana he quedado con Samantha. -Odd era tan seguro de sí mismo en eso de las chicas, que había veces que le tenía envidia porque yo en cambio, era tan reservado en ese aspecto.

-Me alegro por tí. Pero creo que ahora que no tenemos Lyoko, intentaré cambiar. -Lo decía enserio, iba a intentar sacar mejores notas y ser algo en la vida.

-¿Ulrich eres tú? ¿Estas enfermó? -Odd se levantó de repente de su cama, se acercó a mí, posando sus manos en mi frente.

-¡Quita, Odd, estoy bien! -Lo empujé por su zona abdominal.

-No Romeo, no estás bien... ¿He escuchado que vas a cambiar? ¡Ulrich yo no quiero que cambies! -Se arrodilló ante mí como suplicando mi perdón o algo por el estilo.

-Odd quieres levantarte, estás haciendo el ridículo.

-Intentó salvarte de la abducción de los marcianos, y tu me dices que estoy haciendo el ridículo. Pues vaya amigo me he echado. -No aguantaba a Odd cuando se ponía tan dramático y por eso, le cogí por las axilas y le puse de pie.

-Odd los marcianos no existen, es hora de que duermas, sino no te levantas mañana a tiempo no podrás desayunar cruasanes. -Acompañé a Odd a su cama, y le ayudé a meterse en ella. Realmente era un muy buen actor. Volví a mi cama, y me tumbé en ella tapándome con las sábanas. Cerré los ojos para dormir.