Código Lyoko: The New Life

La chica pelirroja

Aelita

Suzanne Hertz nos entregó nuestro boletín de notas, sabía que tenía todo superado, pero nunca imaginé que iba a sacar el curso con las mejores notas que jamás había conseguido en estos últimos tres años que llevaba estudiando en Kadic. Odd se enfadó con nosotros por las bromas que le hicimos por haber perdido la apuesta con Ulrich —Todavía sigo imaginando cómo le quedará el traje de ama de llaves— y desapareció de clase sin dialogar palabra.

Como el curso había acabado, los profesores nos dejaron el resto del día libre. Pensamos que como nuestras vacaciones consistirán en conocer Suiza, que menos que tener preparado todo para nuestra llegada. Cada vez se iba a acercando más el día y obviamente, Jeremy tenía el tema de los vuelos y del alojamiento zanjado, pero aun faltaba encontrar trabajo.

Llamamos a Yumi y la esperamos en la habitación de Jeremy, como no sabíamos dónde narices se había metido Odd estaríamos sin él. Ulrich y yo estábamos en la cama de Jeremy con mi portátil y Jeremy en su silla con la CPU.

-Bueno, ¿de qué te gustaría trabajar? -Me preguntó Ulrich.

-No lo sé. Me gustan tantas cosas... -Dije llevándome el dedo a la esquina derecha de mi labio y elevando la vista hacía el izquierdo.

-Aelita, yo creo que serías útil en cualquier puesto de trabajo. Te desenvuelves muy bien en todos los sitios. -Jeremy opinó.

-Einstein tienes razón. Sabes... Te veo como profesora particular. -Apoyó Ulrich a su amigo, además de dar su opinión.

¡Toc, toc!

-¿Se puede? -Dijo Yumi abriendo la puerta de la habitación de Jeremy.

Las cosas con ella habían seguido su curso, es decir, ninguna de las dos volvió a sacar el tema del periódico por lo que dejamos que el asuntillo se disolviera por sí solo.

-Claro Yumi, pasa. -La respondió Jeremy. 

Yumi entró y se sentó al lado del Ulrich, a quien le dio un beso en los labios. Estaba tan feliz de que por fin estuvieran juntos que hasta había veces que les envidiaba.

-¿Qué hacéis? -Preguntó para meterse en la situación en la que nos encontrábamos. -Ah y por cierto, ¿dónde está Odd?

-Estábamos hablando sobre los posibles trabajos que podría hacer Aelita. -Contestó Jeremy.

-Odd se enfadó por perder la apuesta con Ulrich y ha desaparecido. -Contesté a su segunda pregunta. Yumi asintió, asomándose por el hombro de Ulrich para poder verme.

-Vaya entonces tendremos el gusto de verle vestido de "señorita de la limpieza". -Dijo Yumi cayendo en que Ulrich se apostó eso con él.

-Veréis que bien le sienta. -Respondió Ulrich.

-¿Qué Aelita, profesora entonces? -Me preguntó Jeremy con la vista por encima de la montura de las gafas.

-Creo que sería fantástico. Ulrich ha aprendido mucho gracias a ti, se sabe los escalones de la Torre Eiffel. -Yumi dio su opinión. No se la veía para nada áspera ni molesta por el asunto del otro día y eso me relajaba bastante, lo que menos quería en estos momentos era perder a Yumi como un apoyo.

Miré a Ulrich sorprendida, sin saber a qué se refería Yumi, pues en ninguna de las clases que impartí a Ulrich hablamos de los escalones de la Torre Eiffel. Él, que vio que no comprendía de qué hablaba la nipona, me guiño un ojo lo más disimuladamente posible y yo sonreí.