Odd
-¡Ey Romeo. Por fin apareces! -Saludé a Ulrich que se sentó a mi lado para cenar.
-Tampoco he tardado tanto. -Se excusó.
-¡Qué no has tardado tanto! Casi he terminado de comer, y cuando fui a por vosotros no había ni empezado. ¿Verdad chicos? -Le dije buscando el apoyo de Aelita y Einstein.
-Si no contamos qué has comido como un animal hambriento, llevas razón. -Aelita y Ulrich empezaron a reírse por el comentario de Jeremy.
-Gracias Jeremy.
-De nada Odd, pero tus conceptos de tiempo no son comparables con los demás.
-¡Queréis callaros! Vuestras risas nos molestan. -Una voz chillona y desagradable, hizo callar a Ulrich y Aelita, que miraron a Sissi, la cual les aguó la fiesta.
-Sissi, como no. Veo que estás algo enfadada. Dime, ¿te ha venido a visitar Andrés?
-¡Hiii! Eres un estúpido Odd. -Logré que se marchara de nuestra mesa a la que había venido a incordiar como siempre solía hacer.
-Creo que ha sido la vez que menos tiempo ha estado dando por culo. -Aclaró Ulrich -Por cierto, ¿quién es el tal Andrés?
-¿Ulrich celoso de quién visita a Sissi? -Le pregunté, con una ceja levantada. -Si se entera Yumi...
-Solo preguntaba. -Dijo con las dos manos levantadas al lado de su cabeza, haciéndose el inocente.
-Na tranquilo, no le diré nada. Andrés es...
-Es como llamamos las chicas a la menstruación. -Me cortó Aelita.
-Ahora entiendo por qué estuvo tan poco tiempo. -Ulrich comenzó a reírse.
-Odd, y tú ¿cómo sabías el súper apodo que utilizamos? -Me preguntó Aelita.
-Princesa, estar rodeado de mujeres no ayuda... -Le contesté. Vivir con cinco mujeres, más mi madre, no era muy agradable que se diga. Que si una se esta duchando, la otra maquillándose, la otra planchándose el pelo... En fin un continuo suplicio.
-No se como puedes vivir entre tanta mujer. -Me dijo Ulrich qué paró de reírse.
-No puedo... Dan dolor de cabeza y más cuando Andresito acude a una de ellas. -Dije medio cabreado. Tener que escuchar reproches y enfados por la tontería de la menstruación me daban ganas de irme de casa. Menos mal que ahora no las tenía que aguantar.
-Tampoco nos ponemos de tan mal humor. -Dijo Aelita, defendiéndose.
-Serás tú Princesa. Mis hermanas son... Inaguantables.
-Seguro que no es como lo pintas.
-Podéis dejar de hablar de la menstruación, intento terminar de cenar. -Dijo Einstein algo frustrado.
-Por supuesto cambiaremos de tema. ¿Qué tal con Yumi? -Volví a centrar la conversación en nuestro amigo castaño. Dejó de comer y me miró con la cara roja y unos ojos como platos.
-Bien...
-Oh... Vamos Ulrich, tu cara me dice que ha ido más que bien. ¿Que has echo Romeo? -Seguí insistiendo, quería saber si lo que presencié en el gimnasio era verdad.
-Entrenar con ella. -Respondió tajante.
-Ya claro... Eso díselo a Jim seguro que se lo traga. Os he pillado, estáis a punto de... -Noté un ligero golpe en mis labios y la presión de su mano sobre mi boca. El ceño de Ulrich estaba completamente fruncido y sus ojos transmitían furia.
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Código Lyoko: The New Life
FanfictionAelita y los guerreros lyoko se sumergen en una misión que les condicionará por completo sus vidas. En esta nueva encomienda en la que se embarcan pasarán muchas cosas: amor, desamor, aventura, etc. Si quieres saber que pasa, sigue leyendo. Es una...