Ciberamor

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Jeremy


La situación que Aelita y yo llegamos a tener fue toda una novedad para mí. Nunca imaginé que sus labios fueran tan suaves, pero claro adoré cada centímetro de ella desde que la ví en aquella pantalla de ordenador. Sería raro si dijera que me enamoré de una chica virtual, pero fue lo que pasó. Recuerdo como sus ojos verdes tanteaban todo para saber de dónde procedía la voz que la hablaba, y mirar a esos profundos ojos verdes, fue como llenarme de luz al instante.

Ahora estaba con ella en mi habitación, respirando el mismo aire, recuperándome de los minutos anteriores. Si no llega a ser por que ella detuvo aquella situación no se donde hubiera ido a parar. Sentía como la temperatura entre nosotros subía, pero no estaba listo, al igual que ella, para dar un paso más, no tan rápido. 

Obviamente, siempre había prestado atención a las charlas de todos los años que la señorita Hertz impartía sobre mantener relaciones sexuales, pero nunca me paré a pensar que llegaría el día en el que fuera yo quien las tuviera. Que te den charlas es una cosa, pero luego a la hora de la verdad siempre te paralizas. Además mi cabeza siempre tiraba a calcular cada segundo de las situaciones, cosa que me petrificaba aún más.

-Creo que esto cambia la perspectiva entre nosotros, ¿no? -Articuló después de unos segundos Aelita.

-No sé. Supongo...

-¿No quieres intentarlo?

-Yo no he dicho eso, solo que no veo por qué tendríamos que adoptar un simple nombre entre los dos. ¿Por qué no lo dejamos en que somos dos personas que se quieren?

-Novios, Jeremy. La palabra a esa definición es novios. Esta bien, si quieres seguir con el jueguecito que se traían Yumi y Ulrich, adelante. Yo no quiero eso.

-No quiero seguir con ningún jueguecito. Solo digo que por qué forzar la situación, dejemos que el tiempo corra por una vez en nuestras vidas. Sin ataduras, eso es todo.

-Vale, eso quiere decir qué ¿relación abierta?

-¡No! No he pasado tanta vergüenza en mi vida para que ahora te de la libertad de irte con cualquiera.

-Estaba bromeando. -Se acercó a mí, y estrujó mi mejilla con sus labios.

»No me iría con nadie más. He querido que te declaras tanto tiempo, que si no lo hubieras hecho se que podría haber estado sola el resto de mi vida esperando a que vencieras tu timidez.

-Eh, yo no soy tímido, solo me cuesta hablar sobre mí.

-Ya claro, intenta decirle lo mismo a Odd, veras que te dice. -Me respondió sarcástica.

-Verás cuando regrese y se entere. No se si tendremos que llamar a la ambulancia. -Aelita rió por el comentario que dí, pero es que Odd lleva queriendo que le dijera lo que sentía a Aelita desde que la traje de vuelta a la tierra. 

Sonó mi móvil que estaba en mi escritorio, al lado del teclado del ordenador. Lo cogí y descolgué la llamada.

-¿Ulrich? Claro, sí, se lo diré. Aún no ha vuelto Odd, pero descuida, estará contentísimo de tragarse tu plato. Adiós. -Colgué y volví a dejar el teléfono dónde estaba. Aelita tenía una de sus cejas alzada.

-Quita esa cara, da miedo. Era Ulrich, se queda a cenar con Yumi así que tenemos que cubrirle con Jim, y bueno avisar a Odd de que hoy cena doble.

-Eso sí viene él también a cenar. Porque a este paso nos toca cena romántica en la cafetería.

-¿Alguien ha dicho cena romántica? -La voz raspada de Odd se escuchó según terminó Aelita de hablar.

-Pensábamos que no ibas a volver. -Respondí sintiéndome incómodo por la pregunta que venía ahora.

-Sí si, Einstein, pero eso no explica por qué Aelita dijo "cena romántica".

»Dime que no te ha dicho lo que siente... -Le rogó a Aelita.

»¡Oh no! Me lo he perdido. -Dijo fastidiado.

-Lo siento Odd. -Se disculpó Aelita divertida.

-Todo lo hacéis a mis espaldas... Creo que os dejaré de lado, el bando de Nicolas y Herb me espera. Adiós, chicos gracias por todos estos años, pero iré a ser un pringado, tal vez en la sombra me enteré de vuestros secretos. -Decía mientras dramatizaba con las manos su argumento.

-No seas tonto. -Le dije. Odd no aguantaría estar con el grupo de Sissi ni dos días. Odiaba como hablaba la hija del director. Siempre la hacía burla con su frase de siempre "Ulrich qurido..." 

-Bueno una cosa esta clara, vosotros no tendréis ese estúpido juego de "solo somos amigos"

La mirada de Aelita me miraba fijamente. Esa mirada verdosa decía: "te lo dije".

-No, Einstein no seas un Romeo...

-Tranquilo, Aelita no me ha dejado. -Le contesté. Odd quitó su cara de suplicio.

-Esa es Princesa. -Se acercó a ella con su mano derecha mostrando su palma. Aelita le chocó la mano, y le sonrió.

-Por cierto, hablando de Ulrich. No vendrá a cenar, cenarás doble. -Avisé a Odd.

-Será traidor... Me deja sólo con Jim, a ver qué estúpida escusa le ha soltado. Pero bueno, pensó en mí antes de dejarme el marrón y que Rosa pudiera tirar su plato a la basura.

-Creo que los bancos de alimentos estarían muy agradecidos con tu colaboración para hacer campaña y que la gente no tire la comida. -Le dije.

-¿Que tal te fue la cita? -Le preguntó Aelita. Un extraño sonido nos sorprendió.

-¡Uy! Mi estómago está pidiendo de comer.

-¡Ey! Contéstame. -Le dijo Aelita, ya que Odd, ignoró su pregunta.

-Ah, Ginette, no pudo resistirse a mis encantos, pero la dije que no podía mantener una relación a distancia.

-Vamos, que fue un desastre, porque te dejó plantado. -Le dije como contestación. 

Cuando Odd alardeaba en ese tono significaba que la chica le había dado largas.

-Mierda, no he caído que estaba ante el genio informático.

-Cómo se entere Ulrich de que le has llamado cabeza-hueca... -Le advirtió Aelita.

-Ulrich es inofensivo.

-Yo no estaría tan seguro. -Siguió con las advertencias Aelita.

-Bueno, podemos ir a cenar. Mi querido amigo Andrew está rugiendo.

-Ya estas con lo de los nombres...

-Einstein, nunca hay que perder las tradiciones, y como ya no tengo esbirros de X.A.N.A a los que apodar, tengo que hacerlo con mis partes del cuerpo.

-Dios Santo... No tienes remedio. -Anunció Aelita. Levantándose de la cama y dirigiéndose hacia la puerta.

»Vamos a cenar... -Dijo mientras abría la puerta. 

Nos dejó pasar y luego pegó un portazo para cerrarla cuando ella salió.

Querido lector, aquí tenemos un poquito de la continuación de la escena de ayer entre Jeremy y Aelita. ¿Que pensáis de su relación? ¿Será tan parecida como creen a la de Ulrich y Yumi? ¿Que estuvo haciendo Odd con Ginette, si le dio largas? En el próximo capítulo lo sabremos. ¿Habrá sido un rompe-corazones?

Pd: me voy de puente, así que no podré subiros capítulo. Pero os compensaré como pueda. Gracias, y felicitar a todos los papas del mundo este domingo. Besos.

Att: la escritora.

Código Lyoko: The New LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora