BLAKE
Tras hablarlo con Mike y arreglar unos ajustes en el contrato para protagonizar la película, firmé. Tenía algunas preocupaciones en mente, pero el proyecto me emocionaba.
—¿En verdad no vas a venir a casa para Navidad?
—Lo que digo es que parece algo muy poco probable, Barbie. No creo que pueda hacerlo —respondí con un suspiro de cansancio mientras caminaba de ida y vuelta por la alfombrada estancia en la que me encontraba a la espera—. No voy a tener los días libres, debo apegarme al programa que me dieron para poder cumplir con todas las grabaciones de la película y luego el ocho de enero volaré a Las Vegas con los chicos por compromisos de la banda.
—Vas a romperle el corazón a mamá, Blake. Casi no te hemos visto este año.
Era consciente de ello, la última vez que visité a mi familia fue en octubre para el día de Acción de Gracias canadiense y mi cumpleaños. Apreté con mis dedos índice y pulgar el puente de mi nariz mientras cerraba los ojos.
—Lo sé, lo sé. Voy a escaparme a casa tan pronto como pueda hacerlo, lo prometo.
La oí suspirar.
—Bien, hermanito. Pero te toca darle la noticia a nuestra madre. Si alguien va a escucharla lloriquear, que sea el responsable de su llanto.
—Mierda, Barb. Me haces sentir mal.
—Se le llama remordimientos. Me alegra saber que eres capaz de sentirlos.
Oí que la puerta se abrió y pronto el carraspeo de Mike me indicó que era hora de terminar la llamada.
—Escucha, Barbie, te llamo después, ¿vale? Te amo, saluda a Kenneth y a los demás por mí.
—Te amo también, grandulón.
Corté la llamada y guardé mi móvil en mi bolsillo antes de dar media vuelta para por fin conocer en persona a la actriz que sería mi coprotagonista en Líneas enemigas.
Había escuchado de Lexi Bride con anterioridad, por supuesto, ella era bastante famosa a pesar de que su carrera tenía solo un par de años de haber iniciado.
Michael le estrechaba la mano cuando la identifiqué junto a la que seguro era su representante. La primera palabra que se me vino a la mente al verla fue «exuberante». Llevaba el cabello castaño con reflejos rubios, piel bronceada, labios voluptuosos y ojos azules. Físicamente tenía las proporciones ideales para poner a un hombre a babear, por supuesto, y ella aprovechaba bien sus atributos con la vestimenta ideal para resaltarlos. El entallado vestido blanco, que le llegaba a la mitad de los muslos, exhibía un buen vistazo de sus prominentes pechos.
Sus ojos se posaron en mí mientras retiraba su mano de la de Mike. Me sonrió.
—Me alegra mucho conocerlos al fin —le dijo a Mike, sin embargo, todavía miraba en mi dirección.
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Definitivamente más que atracción [BB #2]
RomanceDos años después de conocerse, la atracción entre Blake y Lia solo ha ido en aumento. Cuando finalmente caen, ambos saben que ya no hay vuelta atrás. Lidiar con las consecuencias de lo que han hecho no será cosa sencilla. Quizá lo más difícil para...