Capítulo 18

7.3K 1.2K 678
                                    

LIA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

LIA

Al final, Blake no pudo preparar el poutine para su cuñada porque no encontró todos los ingredientes que necesitaba. Sin embargo, hizo uso de su ventaja de celebridad para conseguir que le enviaran desde un establecimiento de la ciudad y Elsa no pudo estar más contenta.

—Le hablaré bien de ti a este bebé —prometió mientras comía, Blake solo rio.

Estábamos sentados a la mesa, él tenía su mano alrededor de mi cintura mientras conversaba con sus hermanos y yo le ponía atención a su padre, que me contaba de los productos que hacían con la miel de maple.

—Te daré de las galletas para llevar, son deliciosas.

—Eso me encantaría, Emmett, muchas gracias —asentí.

Era extraño, porque acababa de conocerlos a todos, pero me sentía cómoda con la familia de Blake. Podía verme visitándolos a largo plazo. ¿Había perdido la cabeza? Apenas hacía poco más de un mes le dije a Blake que no estaba segura de que fuéramos a llegar al siguiente año juntos, pero ya comenzaba a pensar en un «nosotros» a largo plazo.

—Pero, cuéntame, ¿a qué te dedicas, Lia? —me preguntó el papá de Blake poco después.

—Me gradué en comunicación y relaciones públicas. Luego comencé mis pasantías en Beat Entertainment y me he quedado allí desde entonces. Mi trabajo consiste, básicamente, en ser un comodín.

Emmett, como me pidió que le llamara, rio con confusión.

—¿Un comodín?

—Entre otras cosas —asentí—. Soy un comodín porque me envían a cubrir a los representantes de los artistas cuando éstos están ocupados. No es que me moleste, aprendo bastante de todos y eso me servirá en el futuro, cuando pueda tener el cargo de representante de un buen artista.

Ellos me hicieron más preguntas sobre mi trabajo hasta que la comida estuvo lista.

—¿Alguien tiene hambre? —preguntó Ness, la madre de Blake. Ella y Ellie venían con dos grandes charolas de comida que despedían un aroma delicioso.

Todos dijimos que sí. Bueno, todos menos Elsa.

La embarazada salió corriendo a vomitar apenas le llegó el aroma. Dawson iba a ir detrás de ella para auxiliarla, pero Barbie le dijo que ella se encargaba.

—¡Qué lástima! —se lamentó Ness—. Elsa amaba esta comida.

Ellie rio y le palmeó el brazo.

—Seguro que la seguirá amando una vez que pase el embarazo, no te preocupes —la consoló.

Más tarde, Barbie regresó a comer con nosotros, pero Elsa se quedó lejos de la mesa para evitar regurgitar una vez más. Estaba pálida luego de vaciar el estómago. Dawson se encargó de hacerla sentir cómoda, le puso una almohada detrás de su espalda, un banquillo para sus pies y le llevó el resto del poutine para que pudiera comer. No dejaba de mirar hacia ella mientras cenábamos y eso me pareció tierno, que él fuera tan atento con su esposa.

Definitivamente más que atracción [BB #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora