Capítulo 29

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BLAKE

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BLAKE

Estaba apoyado contra una estructura del set, angustiado y con mi teléfono en mano. Lia todavía no me había escrito ni llamado. Mierda. Todo este tiempo pensé que ella sabía lo de Carter, que ella misma le había contado de lo que pasó con nosotros en el resort y que sencillamente era un tema que evadíamos.

Lexi parloteaba a mi lado sobre algo de la última escena que grabamos y del programa de televisión al que iríamos el siguiente viernes. Ojalá se callara.

—Blake, ¿me estás escuchando? —preguntó con las manos en las caderas y las cejas enarcadas.

—Tengo que hacer una llamada, Lexi. Lo siento.

Me alejé, rumbo a mi camerino, y por fin tuve algo de paz. Me senté en una silla que había allí y decidí escribirle a Lia.

Yo: ¿Hola?

Mordisqueé mi labio inferior mientras esperaba su respuesta. Luego de dos minutos su nombre saltó en la pantalla de mi teléfono, era una llamada.

—Lia...

—Hola, Blake —dijo con un suspiro al otro lado de la línea.

—¿Va todo bien?

—Um... sí. Salí con Ashton a comer y ahora iré a casa... ¿Y tú?

Me llevé una mano a la frente.

—¿Ahora vamos a actuar incómodos el uno con el otro, Lia?

Se tomó un largo minuto antes de responder.

—No, lo siento. Es... es un poco raro, creo que deberíamos hablar en persona. Ayer no estuvo bien, nada bien. ¿Estás en el set?

—Estaré libre en dos horas.

—¿Puedes venir a mi casa?

—Te veré allí, Lia —prometí.

Y cumplí mi palabra. Jim me llevó a la torre donde se ubicaba el apartamento de Lia, le indiqué que se marchara, que yo le avisaría cuando necesitara que regresara por mí, y subí enseguida a verla. Cuando ella abrió la puerta, lo primero que hice fue estudiar su rostro. No parecía haber llorado, lo cuál no me parecía raro por tratarse de ella, pero sí se veía preocupada.

—Hola... entra —dijo y se adelantó a tomar mi mano para guiarme al interior, lo que me dio un poco de tranquilidad.

Lia me soltó entonces, se apoyó del sofá y me dio una mirada. Me acerqué un poco y le di un suave golpecillo en la nariz con mi dedo índice.

—¿Puedo preguntarte dónde nos encontramos con respecto a lo de anoche?

Ella suspiró.

—Bueno, no creo que mintieras... y no estoy molesta contigo.

Definitivamente más que atracción [BB #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora