LIA
El jueves Ashton y yo pudimos pasar a ver a papá. Él estaba despierto y, aunque lucía algo decaído y cansado, se encontraba bien. Nos reconoció a ambos, habló un poco con nosotros e incluso sujetó mi mano, lo que era buena señal.
Dos días más tarde, la mañana de este sábado, por fin le dieron el alta. El médico dijo que podría haberlo hecho antes, pero prefirió retenerlo solo un poco más como precaución.
Tenía que guardar reposo un tiempo y seguir varias indicaciones médicas para tratarse, pero al menos ya podía estar en casa, lo que era un alivio para todos.
—¡Ashton! —tomé del brazo a mi hermano para que se detuviera, estábamos entrando a la casa con las medicinas de papá.
—¡¿Qué?! —abrió mucho los ojos.
—¡Nugget! Se ha quedado sola todos estos días. Sin agua y sin comida y...
—Relájate —me interrumpió—. Llamé a mi trabajo para avisarles lo que ocurrió y le pedí a un colega el favor de cuidarla.
Exhalé y me llevé una mano al pecho.
—Menos mal.
—Oh, ya están aquí —dijo mamá cuando se topó con nosotros en la entrada—. ¿Consiguieron todo?
—Surtimos todo lo de la receta —asintió Ashton antes de pasarle la bolsa de papel con medicamentos—. ¿Papá está despierto?
—Sí, recostado en la cama. Voy a organizar las medicinas para asegurarnos de que tome todas en los horarios indicados y prepararé algo de comer. Ashton, ¿podrías ir a la oficina de papá a buscar unos documentos que él tiene que firmar mientras tanto?
—Por supuesto. ¿Lia...?
—Llévate mi auto, no hay problema. Yo iré con papá.
Mamá se metió a la cocina con las medicinas, mi hermano salió de la casa y yo subí a la habitación de mis padres. Al entrar, papá no notó mi presencia. Él solo miraba al frente con aire ausente.
—¿Papá? —me aproximé con suavidad para no asustarle.
Él parpadeó y, al verme, esbozó una suave sonrisa.
—Oh, cariño, ¿ocurre algo?
—Ashton salió de nuevo, fue a buscar algún documento que necesitas firmar.
—Sí... sí. Ya que no puedo ir por mi cuenta —dijo con una mueca.
Me senté en la orilla de la cama con papá y lo contemplé. Estaba agradecida de verlo con vida. De verlo tan bien como estaba, porque sabía que podía ser peor. Sabía que a veces estas cosas no se atendían a tiempo, o las personas no corrían con tan buena suerte, y las consecuencias eran graves.
—Me alegra tanto estar aquí contigo. —Sonreí y le pasé la mano por su cabello veteado de gris con suavidad—. ¿Cómo te sientes, papá?
—Tengo un ligero dolor de cabeza y me molesta un poco el lugar de la incisión, pero estoy bien. El doctor dijo que podía pasar. También me siento algo fatigado, para ser honesto, pero al mismo tiempo me abruma un poco el encierro. Trato de no pensar en los días que me esperan, sabes que no soy un hombre que nació para quedarse inactivo...
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Definitivamente más que atracción [BB #2]
RomanceDos años después de conocerse, la atracción entre Blake y Lia solo ha ido en aumento. Cuando finalmente caen, ambos saben que ya no hay vuelta atrás. Lidiar con las consecuencias de lo que han hecho no será cosa sencilla. Quizá lo más difícil para...