Naruko Uzumaki ( la salvación del mundo ninja) TERMINADA

Minato Namizake y Naruko Uzumaki

12 años atrás.....

Minato observó el cuerpo de Kushina ahora muerta y a su bebé recién nacida. La pequeña dormía profundamente y sin saber lo que pasaba a su alrededor. Rápidamente recobró el control y con las pocas fuerzas que tenía se arrastró hacia la bebe. Se quitó la capa y la arropó para protegerla del frío. Acuno a Naruko en sus brazos y se acercó al cuerpo de Kushina.

Las lágrimas poco a poco bajaron de sus ojos. Cayendo y uniéndose con la tierra. Inconscientemente abrazo con un poco más de fuerza a su hija. Debido a esto Naruko se despertó una vez más de su sueño y empezó a llorar.
- Shhh...Shhh...tranquila, ya pasó- Minato rápidamente la meció en sus brazos para que dejara de llorar.

- Minato- Hiruzen y otros ninjas llegaron hasta el.
- Sandaime-sama....- Minato no tenía idea de qué decir. Estaba agotado física y mentalmente.
- Minato, vuelve a la aldea. Ya has sacrificado demasiado. No es sano que una bebe recién nacida este a estas horas de la noche afuera. - le dijo Hiruzen acercándose al cuarto Hokage y poniéndolo de pie- Debes ser fuerte. Ahora ella te necesita. Tu vida le pertenece a tu bebé.

  Minato asintió mientras acomodaba a Naruko en sus brazos para que estuviera más cómoda. Con el poco chakra que le quedaba utilizó una vez más el jutsu del dios del trueno ( avísenme si ese no es a veces me confundo) y desapareció. La verdad en esos momentos no se sentía capaz de ir y actuar como el Hokage.

Ya para el día siguiente empezaron a recoger los escombros. Solo los ninjas y aldeanos que se encontraban en perfectas condiciones recogían poco a poco los desastres . En los hospitales se encontraban las personas heridas y los doctores corriendo de un lado a otro. No era una escena reconfortante. Todo era silencioso. A pesar de que lo peor ya pasó. También se empezó a organizar la ceremonia que harían en nombre de los que dieron su vida para defender la aldea.

Minato leía los reportes uno por uno. Parecían no tener fin. Naruko estaba recostada en una cuna junto a él. Tenía miedo de perderla de vista. Desvío su mirada por un segundo al sello en el vientre de su hija. La presencia del zorro de las nueve colas estaba completamente bloqueada por el chakra de su hija.

Y hablando de chakras, hacia buen rato que sentía uno conocido.
- Si no venía por mi cuenta, no sería capaz de conocer al nuevo miembro del clan Namizake- dijo el hombre que se asomó por la ventana
- Ichigo-san...- susurro Minato sorprendido

                     Ichigo Namizake
( Tío de Minato Namizake )

- Te tengo dicho que olvides lo del "san". Somos familia.- dijo Ichigo mientras se acercaba a la cuna.- Es una bebe hermosa.
- Gracias- dijo Minato sonriendo suavemente.
- Al parecer heredó nuestro cabello dorado. Nadie sospecharía que es la última Uzumaki. - comentó Ichigo mientras le acariciaba el cabello a su nueva pariente. Instantáneamente su amable mirada se tornó sería. - Su chakra...
- Si lo sé, el legendario Chakra del sabio de los seis caminos.
- No es solo eso. Ella....tiene ambos
- ¿Qué?
- Normalmente, cuando dos clanes se unen el bebe hereda el chakra de uno de los dos clanes. Pero ella heredó ambos. Aún con ese cuerpo pequeño, es capaz de producir grandes cantidades de Chakra.

Minato le miro sorprendido.
- Su chakra es muy similar al tuyo. Tal vez al punto en que ambos puedan lograr la resonancia.

La resonancia era casi una leyenda cercana al mito en el mundo shinobi. Consiste en que dos ninjas con un chakra similar unan sus frecuencias de chakra para formar uno más fuerte. Pero debían ser del mismo nivel. Eso era casi imposible.

Clan Namizake y Clan Uzumaki

- Me preguntó ¿qué se habrá creado dentro de ella?- se preguntó Ichigo
- Tío Ichigo, vaya directo al grano por favor. A usted lo conozco bien y sé que está aquí por otra razón. - le dijo Minato
- Mhj....eres demasiado inteligente sobrino- se quejó Ichigo. - La verdad es que tenemos problemas. El sello de Magnolia se está rompiendo.
- ¿QUÉ?- Minato se levantó de la silla causando un estruendo. - Pero...mi padre lo había reforzado, se supone que...
- Si lo sé, por eso vine. Ninguno de nosotros se explica cómo sucedió. Vine por ti. Tu padre de enseñó todo lo que sabes y también posees los conocimientos de sello de los Uzumaki que te enseño Kushina. Eres el único que puede hacerlo.- le explico Ichigo
- Iré, hablaré con Sandaime-sama y.....- Minato recordó a Naruko.- ¿Y Naruko? ¿Qué haré con ella? Es demasiado peligroso.
- Vas a tener que dejarla aquí.

Minato se quedó sin habla. Naruko acababa de nacer. Dejarla aquí no sería muy diferente de abandonarla.
- No... Estará sola durante años. El sello es muy complicado tardaré mucho tiempo en ir y volver.
- Minato se que es difícil pero esto es muy importante. Naruko es tu hija. Lo entenderá
Minato se quedó pensativo.
Naruko empezó a llorar por comida.

- Cuídela mucho por favor- le pidió por séptima vez a Hiruzen
- No te preocupes. Estará a salvo.

Minato abrazo por última vez a Naruko. Le hecho un último vistazo y.... Naruko tenía los ojos abiertos. Lo miraban con una curiosidad típica de un bebé. La bebe sonrío y levanto sus manos al rostro de su padre y empezó a tocarle la cara.
-No....no...no pongas esa cara- la determinación de Minato empezó a flaquear.
Naruko sonreía más brillante que el sol. Minato beso su frente y se la entregó a Hiruzen.
- Volveré...

Minato y Ichigo desaparecieron en la lejanía. No hubo rastro de ellos. En los siguientes años, no se supo nada más del cuarto Hokage. Lo único que había en la aldea que probaba su existencia fue la pequeña bebe que creció en soledad, que llegaba todas las noches a casa sin que nadie la esperara. Que por años vivió auto consolándose a sí misma de que si sus padres la abandonaron fue por su propio bien.

- BIEN GUSANOS- gritó Anko- CUANDO DE LA SEÑAL EMPEZARÁ LA SEGUNDA FASE

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