4. La Niebla Siempre Con Nosotros.

La Invitación.

Narra Benjamín.

Sil y Cel se alejaron sospechosamente de la lista de inscripciones y noté algo que no estaba antes. Bella, es decir Isabella, estaba anotada para participar con León.  Pero claramente pude reconocer que no era su letra, una de sus llamadas amigas debía haberla anotado. Y un par de dudas se formularon en mi mente ¿sabrá que la anotaron? ¿les habrá pedido que la anoten para no verme? ¿o acaso era una broma de mal gusto?

Primero, me acerqué a León quien observaba a los chicos ensayar con los instrumentos. 

- ¿Se puede saber qué hace el Isabella anotada con vos en el Open?

- Sabía que terminaría anotándose conmigo. - declaró fresa.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Que le propuse cantar conmigo, pero por ti tenía sus dudas. Entonces le dije que lo piense, y por lo que tú dices, parece que ya aceptó.

- Pero recién ensayabas un solo ¿no?

- Sí, supongo que tendré que cambiar de tema si ella prefiere uno todavía más romántico.- dijo burlón.- Pero eso no es problema, así que no tienes de qué preocuparte.

- Te advierto que no intentes nada con ella.

- ¿Es una amenaza?

- Es una invitación a que dejes de hacerte el galán con cualquier chica que se te cruce.

- Oh, entonces yo también tengo una invitación para ti. Ve y habla con Bella, creo que nuestra conversación previa a su encuentro del otro día no te permitió escucharle con claridad.

- Voy a hablar con ella, pero no porque vos me lo digas. Si no porque quiero saber por qué  no se anotó ella misma en el Open en vez de enviar a sus amiguitas.- dije marcando su número. Ella se demoró en contestar, pero cuando lo hizo me di cuenta que no estaba en su casa, dado que se escuchaba con claridad que estaba en la calle.

- ¿Qué pasa, Benjamín?

- ¿Puedes ir a mi casa?

- ¿A qué se debe esa invitación?

- Necesitamos hablar.

- ¿A Alicia no le molestará si voy a tu casa?- preguntó la astuta, es posible que a mi hermana no le agrade nada su presencia. 

- Entonces en tu casa.

- Claro, invitate solo.- dijo sarcástica.

- Te veo allá.- dije cortando la llamada. No sé cómo iba a hacerle para hablar con ella. Desde que terminé con ella, a penas le dirigí la palabra.

- ¿Y? ¿Ya arreglaron una cita?- preguntó León detrás mío mientras los chicos finalizaban su ensayo.

- ¿Qué te importa?

- Bella es mi amiga, y por lo que puedo ver, tú y tu hermana se enojan con ella sin siquiera escucharla.

- ¿Y vos sí sabes todo sobre ella?- cuestioné irónico. Claro que no lo sabía todo, a penas la conocía.

- Sé que ella está enamorada de ti.

- Si estuviese enamorada de mí...- decía cuando me interrumpí. ¿Por qué hablaba de Isabella con él?- ¿Sabes qué? No sé ni por qué te sigo hablando, bye.- dije yéndome a la casa de Isabella.

- Ben...- me corría Francisco alcanzándome. 

- ¿Qué? ¿Pasó algo con Ali?

- No, pero el otro día hablé con Bella y creo que hay un par de cosas que no sabes.- dijo recuperando el aliento tras su corrida.