4. La Niebla Siempre Con Nosotros.

Ya Estoy Listo.

Narra León.

El viernes llegó rápido y ya estaba todo listo para que el plan diera resultados. Ya era hora de que Bella y Ben dejarán de huir de sus sentimientos por el otro. Era el momento exacto para que ambos se reconocieran mutuamente como enamorados.

- Ya estoy listo.- le dije a Bella mientras sus amigas le aplicaban rubor.- Y ella también.- les dije a las chicas que por poco le echaban purpurina.

- ¿Y qué opinas?- preguntó Cel mientras Sil y Ali me fulminaban con la mirada esperando que me cuide con los halagos.

- Monisima.-dije.- Las tres perfectamente pueden ser asesoras de imagen, ahora Bella y yo debemos ir por Malena antes de que se nos haga tarde.- les indiqué.

- Diviértanse.- asintió Ali.- Pero no demasiado.

- Sin vos, lo veo difícil.- le sonrió Bella a su amiga.

- Oye...- protesté mientras íbamos por mi novia.

- Vos vas estar de la mano con Malena re divertidos y románticos, mientras que yo voy a estar sola.

- No sé tú, Bella, pero yo creo que nos espera una noche especial.- le admití.

- ¿Qué estás insinuando?- me preguntó ella sin entender nada.

- Qué por lo menos yo me voy a divertir con mis argentinas favoritas.-  le contesté con una sonrisa amistosa.

- Aprecio la invitación, pero ¿no preferís ir solo con Male?

- A ella le agradas, si eso te preocupa. Además necesitamos a la Chica Cámara para que nos tome las mejores fotografías.

- No, no es eso.

- ¿Pasó algo con Ben y no me dijiste?

- No, no desde la última vez que lo vimos en casa.

- Pero lo extrañas ¿no?- sugerí.

- León, no quiero hablar del tema.- me pidió cuando llegamos a la casa de mi leona.

- Hola.- me saludó ella con un beso en los labios y luego abrazaba a Bella.- Estás hermosa.- admiró.

- Gracias.- dijo mi amiga incomoda.- Vos también.

- ¿Vamos?- les ofrecí abrazando a ambas.

- Sí.- asintieron, mientras ibamos a nuestro vehículo para llegar al puerto.

- ¿Saben? Me llegó un mensaje de papá que se olvidó algo en el barco donde trabaja.- inventó Malena luego de recorrer la zona y sacar varias fotografías.

- ¿Qué olvidó?- pregunté siguiéndole la corriente.

- Un anillo, y me pidió que lo busque. Pero mis zapatos podrían arruinarse si subo al barco.- dijo ella.

- Y yo me mareo en los botes.- inventé.- Bella ¿podrías...?- le pedí.

- Es importante.- insistió Malena juntando sus manos en modo de suplica.