Bella.

215 14 43
                                    

Narra Bella.

Luego de cantar con los chicos, me fui directamente hacia el patio a tomar aire fresco mientras las chicas cantaban.

- Chica cámara.- me alcanzó Ben.

- Felicidades, chico delivery.- le sonreí.

- ¿Estás bien? ¿Por qué te fuiste de la fiesta?

- Ahora vuelvo, es solo que quería un poco de aire fresco, despejar un poco mi mente.

- ¿Qué tal si también despejamos lo nuestro? Ali y los demás no dejan de preguntar qué onda con nosotros.

- ¿Y vos qué respondes?- consulté.

- Reconozco que no lo sé. Sé que quiero estar con vos, pero si vos tenes dudas lo respeto. La confianza tiene que ser mutua.- indicó Ben tomando mis manos.- Desde esa noche que nos arreglaron los chavos que no hablamos del tema. Pero luego de pensarlo y repensarlo, yéndome temprano de casa para patinar meditándolo, no me quedan dudas de que solo quiero estar con vos. Además pusiste en palabras lo que queríamos decir Fran y yo en nuestros discursos. Eso me hace ver que, pese a todo, aún nos podemos entender. Pero como ya dije entiendo si tenes tus dudas después de que te lastimé por mi propia inseguridad. Me equivoqué con León y ahora incluso somos amigos por vos. Nunca quise lastimarte realmente, estaba celoso y por actuar como un tonto te perdí.

- Yo no tengo ninguna duda, siempre te quise a vos a pesar de todo.- declaré besándolo en la puerta del Blake.

- Entonces ¿serías nuevamente mi novia, chica cámara?

- Siempre, mi novio fresa graduado.- afirmé.

- Hagamos una promesa.- propuso él.

- Te escucho.

- Seamos honestos con el otro, y hablemos cuando tengamos dudas. No digo que será fácil, pero...

- Por vos vale la pena intentarlo.- le dije volviendo a encontrarme con sus labios.

- Prometo que no te voy a defraudar, Bella.

- No es necesaria la promesa, porque sé que no lo vas a hacer. Pero yo si te prometo que...- decía cuando él posó un dedo en mis labios interrumpiéndome al hablar.

- Vos tampoco me tenes que prometer nada.- dijo casi en susurro mientras nuestras lenguas iniciaban un baile fogoso que no necesitaba ensayo para estar sincronizadas.

- Sin dudas, fue nuestra mejor reconciliación.- pensé con un suspiro recordando la noche de graduación mientras recorría el parque con mi cámara cuando me llegó una llamada de Benjamín, digo Ben, o, más bien, mi novio.

- Te necesito, Bella.

- ¿Qué pasó?

- Te espero en Roller ¿sí?

- Pero ¿estás bien?- consulté preocupada.

- Sí.- afirmó cortando mientras yo empezaba a acelerar mis pasos hacia el Roller.

Al llegar, me encontré con Ben y un ramo de flores.

- Ben, ¿para qué me necesitabas?- pregunté agitada.

4. La Niebla Siempre Con Nosotros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora