4. La Niebla Siempre Con Nosotros.

Ojos.

Narra Angela.

Pasó el tiempo, y mis padres habían salido a una cita. Se ve que mi padre era directo cuando le gustaba una mujer. Supongo que de él saqué mi valor en el amor, digo, mi mamá biológica no parece alguien capaz de amar a otra persona que no sea ella misma.

Mi papá estaba de traje, con jazmines, con una reservación en un restaurante sumamente elegante. Mamá lucía como celebridad de cine lista para una entrega de premios. Ambos hacian la pareja perfecta. Jazmín era la del gran corazón, Valentino era el del gran perdón. Era mágico como se miraban a los ojos, sin dudas, estoy orgullosa de ellos, de que pudieran seguir con su relación a pesar de todo.

Benjabella debería aprender de ellos. Bella debe abrir los ojos y darse cuenta que Ben claramente sigue enamorado de ella. Mientras Ben debe dejar de huir de sus sentimientos.

- ¿Cuáles son tus planes para esta noche, hermanita?- me preguntó Valentín.

- Quizás me voy a visitar a Sebas. ¿Vos?

-Voy a salir a cenar con Fran y Tomi.

- Bueno, mandales mis saludos.- sonreí decidiendo salir a la casa de mi novio.

- ¡Angela! ¡Qué grata sorpresa!- me sonrió Eugenia abriendo la puerta mientras se escuchaba a Bella cantar desde su habitación.- Sebas debe estar por llegar en cualquier momento, ¿sí? ponte cómoda.- me dijo.

- Gracias.- le dije yendo a la habitación de mi amiga.

- Dime lo que quieras, y no me hagas llorar.  No juegues conmigo y me hagas ilusionar. Oh, oh. - se ve que se estaba desahogando con esa canción. - Dime las palabras que digan la verdad, no prometas cosas que no van a pasar. Oh, oh.- después de todo Ben le pide ser amigos y luego parece intentar leer su diario. - Sabes que yo cambio cuando tú estas aquí. Me siento distinta, porque me haces feliz. Cómo quieres que te quiera, si te quiero y tú, no quieres que te quiera como yo quiero quererte.- cantó sorprendiéndose al verme. - ¿Hace mucho estás acá?- me preguntó.

- Llegué hace un rato.- admití desde el marco de la puerta. - ¿Queres hablar?

- No, tranqui. Solo estaba cantando para tranquilizarme.

- Pero ¿qué pasó?

- Nada, Ali me dijo que iba a hablar con su hermano para que me de una explicación y aún no sé nada.

- ¿Es eso o es que te decepciona que Ben te "quiera como amiga"?- cuestioné haciendo comillas.

- No, con eso no tengo drama, entiendo perfectamente. Es decir, es mejor ser amigos antes de que nos tratemos como extraños después de tantos años juntos, digo tanto como novios como amigos.- indicó nerviosa.

- Sabes que no tenes que conformarte ¿no? Él fue el que se equivocó.

- Pero se disculpó, y me ayudó a reconciliarme con Ali, es como un príncipe...- decía cuando se interrumpió. - ... por lo diplomático que fue...

- Me parece que vos queres ser su princesa.- le indiqué.

-¿Su princesa?- rio ella aún más nerviosa.

- Solo se engañan entre ustedes con eso de ser "amigos".- declaré.

- Mi amor, la abuela me contó que estabas acá.- me interrumpió Sebas detrás mío junto a León.

- Sí, te vine a ver.- asentí. - Y vos, León, ayudala a abrir los ojos.- le ordené mientras Sebas me alejaba de ellos.

- ¿Qué pasó?- inquirió él.