Narra Angela.
- ¿Qué pasó?- preguntó Sebas cuando lo guiaba por los jardines de la mansión.
- No lo sé, pero parece serio.
- Angela, ven conmigo, tu madre nos espera en su habitación.- dijo Matorpe apartándome de Sebas.
- Sebas viene conmigo.- declaré.
- Ya sabe lo que su madre piensa de los invitados inesperados.
-Puedo esperar acá.- dijo Sebas.
- Gracias.- lo abracé.- Si no regreso en quince minutos, subí al primer piso y anda a la tercer puerta a la derecha.- susurré siguiendo a Matías.- Margarita no está ¿cierto?- suspiré notando que su asistonto cerraba la puerta tras él.
- No, pero que ustedes no se vean no significa que no nos veamos.- dijo guiándome a la habitación iluminada por varias velas.- Tanto tiempo juntos, me sorprende que nunca te me declares, así que decidí dar el primer paso antes de marcharnos.
- ¿Qué?
- ¿Por qué cree que le aconsejé siempre no tener novio, o le prohibí ir a tantas fiestas?
- ¿Normas de la jefa?
- Te amo.- declaró acorralándome contra la pared.
- Pero yo no.- respondí alejándolo con una patada para escapar.
- Si quieres la llave debes besarme.
- Estás de broma si crees que...
- Angela, si no lo haces la habitación acabará incendiándose.- dijo señalando las llamas que empezaban a crecer cuando yo me desmayé. Eso es lo último que recuerdo haber visto, llamas.
Desperté en un hospital, dos personas con cabellos color de llamas se acercaron al verme despertar.
- Shh, necesita descansar.- oí a mi mamá decir.
- Sebastián...- fue el primer nombre que pude articular. Noté que Valentín se volteó a mí y sonrió, besó mi frente y me dijo al oído.
- Él está esperándote afuera, no ha dejado de pensar en ti todo este tiempo.- ¿Tiempo? ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? - Si queres lo busco para que te cuente todo lo que pasó.- me dijo haciéndome sonreír. Mi hermano se retiró y entró Sebas con ramo de camelias blancas.
- Fueron las tres horas más largas de mi vida.- me dijo acariciándome con los suave pétalos de las flores.- Valentín me dijo que quieres que te cuente todo ¿no es así?- yo asentí.- Bueno.- suspiró.- Vi a tu madre llegar y corrí a buscarte pero la habitación estaba cerrada. Comencé a patearla para abrirla hasta que empezó a salir humo y tu madre utilizó un clip del cabello para abrir la puerta. Ambos estaban inconscientes, acostados sobre la cama muy cerca del otro para mi gusto, rodeados por el humo. Tu madre llamó a los bomberos mientras yo te cargué fuera de la mansión. Sí, lo sé, es algo loco, vos me salvaste del agua y yo del fuego. Pero ese no es el punto, otro empleado de tu madre rescató a Matí...Matorpe quien fue detenido por lo que te quiso hacer. Sí, fui a declarar mientras vos estuviste en este hospital las últimas tres horas sin recuperar conciencia. Los médicos no detectaron que tuvieras nada serio, tuviste suerte, supongo. - sonreí.- Amo tu sonrisa, realmente me alegra mucho que sobrevivieras. En éstas tres horas, no dejé de sentirme responsable por haberte dejado a solas con ese sujeto, en verdad, estoy seguro de que nada de esto hubiese pasado. Creí que no tendría la oportunidad de decirte lo que sentía.- decía él cuando entrelacé nuestros dedos al tomar su mano.- Sentí celos al verte con él.- tragó.- Celos de verte reencontrarte a tu madre con alguien más, como mejor amigo, quisiera ser quien te acompañe en los mejores y los peores momentos.- aclaró, tiene sentido. Después de todo, si me besó apenas terminó con Elena como él dice, seguro que fue por despecho. ¿Por qué más podría ser?
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4. La Niebla Siempre Con Nosotros.
FanficLa cuarta parte de Niebla para que conozcan al cuarto miembro de la familia Gastina.