Narra Fran.
- ¡Francisco! ¡¿Estás bien?!- me preguntaba Ali con los ojos cristalizados cuando abrí los ojos.
- ¿Qué pasó?- consulté con dolor de cabeza.
- Te metiste en el medio de una pelea entre mi hermano fresa y Tomás, y fuiste derribado.- indicó abrazandome.
- Tranquila, Ali, estoy bien.- dije acariciándola.
- ¿Te late salir a cenar afuera? La neta es que no tengo ganas de ir a la casa y ver a Benjamín.
- Por suerte, mañana ya regresan los demás chavos.
- Yo esperaba que para entonces Benjamín y Tomás ya fuesen amigos.- suspiró. Odio verla vencida, no es justo que su esfuerzo sea en vano.
- Siempre vuelve a salir el sol.- le recordé tomando su mano. - Debe haber algo que podamos hacer.
- Lo dudo, esos dos no se pueden ver sin una riña.
- Para ti, no hay nada imposible.- indiqué.
- Entonces es posible que haya algo imposible.- replicó.
- No...
- Pero dijiste que no había nada imposible.- señaló divertida.
- Touché.- reí. - Pero yo haré lo que sea para conservar esa sonrisa.
- Gracias, Francisco, no sé qué haría sin ti.- me dijo con ternura. Mientras llegábamos a un restaurante para cenar solos. Hicimos nuestros pedidos y yo seguía tomado de la mano de Ali mientras esperábamos nuestros platillos.
- ¿Te diste cuenta que "Ali" en italiano significa alas?- pregunté a mi novia.
- ¿Tú estudias italiano?
- Quiero poder entenderte siempre, y si tengo que aprenderme otro idioma, lo haré.- sonreí.
De pronto, nuestros celulares comenzaron a sonar al mismo tiempo.
- Es Ben.- dijo Ali suspirando.
- Es Tomi.- indiqué a la vez.
- Será mejor que atendamos.- decidió. - ¿Qué onda, hermano fresa?
- Hola, Tomi.- saludé.
- ¿Podemos vernos? Necesito un amigo a quien hablar.
- En realidad estoy en una cita...- dije al unisono con Ali.
- Perdón por interrumpir, pero...
- Si quieres puedes venir un rato, estamos en la pizzería de Roberto.- respondí condiciendo de nuevo con mi novia.
- Entonces allá voy.
- Bye.- me despedí a la par que Ali. - ¿Tú también invitaste a Ben?- pregunté incrédulo.
- O sea que si estos dos se encuentran, este lugar se volverá un caos.- asintió Ali.
- Podemos tranquilizarlos, Ali. Lo harán por nosotros.- le animé acariciando sus palmas.
Acabamos nuestra cena y los chavos llegaron justo para el postre.
- ¡¿Qué hace él aquí?!- preguntaron coordinados en un mismo nivel de aturdimiento.
- Siéntese y cálmense.- indiqué mientras Ali alejaba nuestros postres de su alcance.
- Pero quería hablar con ustedes para disculparme por el golpe.- dijo Tomás.
- Disculparte, eso es lo único que haces últimamente.- recriminó Benjamín.
- Ya para.- lo frenó Ali. - Tú también viniste a disculparte.
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4. La Niebla Siempre Con Nosotros.
FanficLa cuarta parte de Niebla para que conozcan al cuarto miembro de la familia Gastina.