4. La Niebla Siempre Con Nosotros.

Trueno & Hielo.

Narra Sebastián.

- Sebas, vamos, no te vayas.- oí a una chica decir cuando de pronto ella comenzó ayudarme a recuperar el aire. Impulsivamente quise abrazarla y. darle un beso en la mejilla como agradecimiento, pero aún no había logrado abrir los ojos. Por lo que, no sé si fue mi imaginación o qué, pero sentí como si hubiese dado mi primer beso a la chica que me devolvió el aire. Sentí un cosquilleo, como si hubiera una especie de conexión magnética o más bien electrica, como un trueno. Volví a perder completamente la conciencia y luego abrí los ojos,  tosiendo, encontrando a Elena frente a mí.

- Me salvaste.- dije sorprendido al ver que fue ella mi primer beso, o eso pensé  hasta que ella me besó tras tomar de mis mejillas.

- Los médicos ya vienen ¿sí, mi amor? Hice todo lo que pude por vos.- decía ella cuando noté que Angela se alejaba empapada.

- Gracias, sos lo más.- dije agradecido.- Me salvaste.- decía aún sorprendido viendo a Angela chorrear agua a su paso.

- Sí, solo yo, nadie más.- decía Elena volviendo a besarme. Era extraño, con ella no sentía las mismas chispas. Ella comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos completamente secas.

- ¿Solo vos?- pregunté inseguro de su veracidad.

- ¿Quién más te salvaría?- me sonrió cuando llegó el médico y me dijo que estaría bien.

-Angela...- respondí en mi mente.

- Bueno, ¿qué tal si nos vamos y hacemos algo solos vos y yo para celebrar que yo te salvé?

- Te dije que quiero ayudar a Angela con la fiesta. Pero si queres mañana te invito a cenar ¿te parece?

- Solo si me das un beso.- sonrió ella. Posé un beso corto en sus labios que ella prolongó tomandome del cuello de la campera. ¿Por qué ningún beso me hace sentir lo mismo que el primero?- Chau, amor.- me sonrió ella al apartarse.

- Chau.- repliqué ingresando a la casa para buscar a Angela. Allá estaba, aún con el cabello humedo, su vestido negro empapado, se encontraba de brazos cruzados observando a los demás bailar, como fotografiando con la mirada.

- Linda fiesta.- le dije al verla.

- ¿No deberías estar con tu novia?- cuestionó sin dirigirme la mirada.

- Se fue, y aún así, quiero hablar con vos.-  indiqué.

- ¿Por?

- Porque vos estabas ahí cuando Elena me besó ¿no? - pregunté, quizás ella podría ayudarme a responder mis incógnitas.

- Desafortunadamente, sí.

- Es que mientras ella me hacía RCP, yo recuperé la conciencia y creo que la besé, pero cuando ella me besó completamente conciente, lo sentí distinto...- comencé a explicar midiendo mis palabras, aunque ella parecía interesarle poco y nada lo que me pasaba.

- ¿Ah sí?

- Sí, no sé si siquiera fue real, o si fue producto de mi imaginación aquel primer beso, pero creo que me gustó más que el segundo. ¿Es posible?- ella me dedicó una mirada un tanto irritada como triste.

- ¿Por qué hablas esto conmigo? Tu hermana está aquí, todos tus amigos también...- decía ella confundida o hasta tal vez incómoda. Nunca la había visto así antes, pero ¿por qué estaría incómoda? ¿Tendrá que ver con la razón de que ella este mojada en vez de mi novia?