Narra Bella.
Benjamín me besó mientras mi hermano acababa su canción con Angela. Sin dudas, me tomó por sorpresa, él seguía teniendo el mismo efecto en mí. Tenía un talento nato para confundirme, me pide ser amigos y luego me besa.
Di un paso atrás y sus ojos se veían en pánico. Tomé aire para cuestionar aquel beso, pero, antes de que pudiera hablar, él posó un dedo en mis labios.
- ¿Qué sentiste?- me preguntó.
- Confusión.- admití sintiendo que mi corazón corría una maratón.
- ¿Confusión?- repitió aturdido pero sonriendo suspicaz.
- Es que...- bajé la mirada para no perderme en la radiación de su sonrisa que me generaba falsas ilusiones. -... deberías aprender a manejar tus reflejos.- dije dispuesta a retirarme.
- No fue un reflejo.- declaró deteniéndome sin tocarme.
Me volteé a él y le miré esperando su explicación.
- ¿Qué fue?- cuestioné de brazos cruzados.
- ¿Qué crees?- consultó divertido, confundiéndome aún más de lo que ya estaba.
- Benjamín, no tengo tiempo para tus adivinanzas.- respondí impaciente.
- Pues, fijate que yo tengo todo el tiempo del mundo.- dijo intentando acercarse cuando me aparté evitando ilusionarme. Él había dejado bien claro que él no quería que volver a ser mi novio, que no quería que yo volviera a hacerle daño.
- Es una prueba ¿no? Queres saber si tengo segundas intenciones con nuestra reciente amistad ¿no?- interrogué. - ¿O es acaso un intento de jugar con mis sentimientos? Porque la verdad, sea cual sea tu respuesta, no te entiendo.
- Eres muy inteligente...- contestó provocando que me fuera molesta con él.
Me encontré con León hablando con varias chicas que claramente se fijaban en él.
- León, avísale a Sebas que me fui a casa ¿sí?- le pedí apurada cuando él me siguió.
- ¿Qué pasó, Bella?- me detuvo él. - ¿Pudiste hablar con Benjamín?
- No quiero pensar en él.- pedí cegada por mis lágrimas.
- Entonces hablemos de películas ¿qué tal si vamos al cine?- me preguntó logrando que sonría.
- Te quiero.- dije abrazándolo.
- Y yo a ti, guapa.- me contestó yendo conmigo al cine donde vimos un thriller psicológico que me permitió distraerme del falso romanticismo de Benjamín.
Llegamos a casa riendo y comentando la película, hasta que vimos a Benjamín en la entrada de mi casa.
- Ya veo por qué estabas tan confundida.- dijo él.
- Mejor los dejo solos...- decía León abriéndose el paso esquivando mis intentos de detenerlo.
- Venía a pedirte perdón si sentiste que jugué con tus sentimientos. Que que no quiero perderte...- declaró Ben.-...como amiga.- aclaró. - Supongo que el recuerdo de lo nuestro me confunde cuando estamos cerca, pero creo que con el tiempo podremos superar aquella niebla.
- ¿No dijiste que no fue un reflejo?
- Te besé porque quise ¿de acuerdo? Ya sé que estuve mal considerando que te pedí formar una amistad. Pero no sé por qué, cuando te veo solo quiero darte un beso.
- Yo...- decía procesando sus palabras.-... yo también.
- Te quiero mucho, Bella. Pero no quiero que volvamos a hacernos daño.
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4. La Niebla Siempre Con Nosotros.
FanficLa cuarta parte de Niebla para que conozcan al cuarto miembro de la familia Gastina.