4. La Niebla Siempre Con Nosotros.

Lutteo.

Narra Luna.

Se acercaba la fecha del Open Music, y yo seguía despierta en la noche chequeando unos asuntos administrativos del Roller. De pronto, siento unas manos sobre mis hombros. 

- Deberías descansar, Luna.- me dijo Matteo.

- Sí, ya voy, descuida...- dije tratando de no perder la concentración.

- Bueno, te espero en la cama.- declaró besando mi mejilla dejándome distraída por un rato.

Estaba terminando con el trabajo cuando escuché un ruido brusco provenir de la recámara de mi hijo.

- ¡No!- gritó él agitado.

- ¿Qué pasó, Benjamín?- le pregunté tomando asiento a su lado.

- Bella y León estaban...- decía sin poder terminar la frase.

- Si aún te importa Bella ¿por qué no vuelves con ella?

- ¿Qué sentido tiene, mamá? Yo no quiero que ella vuelva a  lastimarme, y además el próximo año tendré que ir a Oxford.

- No debes hacerlo si no quieres.- le sonreí.

- Pero...

- Nada de peros, tu padre y yo siempre vamos a alentarte mientras sigas tus sueños.- declaré abrazándolo. - Ahora descansa, hijo, mañana tienes que ir al Blake.

- Gracias, mamá.- me sonrió.

Al día siguiente, noté que Ali ya estaba lista para irse y Ben seguía en su habitación. 

- Iré a despertarlo.- decidí yendo a su recámara. Al llamar a su puerta, me sorprendí al encontrarlo despierto, listo para irse, escribiendo. - ¿Haciendo tarea a último momento?- cuestioné.

- No, en realidad soñé con una canción y no quiero olvidarla.

- ¿Neta?- sonreí, eso sin duda lo sacó de mí.

- Neta.- asintió tarareando una melodía desconocida pero muy bonita.

- Oye, yo creo que tus sueños te dicen que deberías dedicarte a la música.

-Mamá, ahora no empieces con tu orientación vocacional.- pidió tomando su celular. - ¡Se me hace tarde! ¿Por qué no me dijiste?

- De hecho vine a eso.

- Qué distraída.- decía mi hijo fresa yéndose al Blake con Ali.

- ¿Todo bien?- preguntó Matteo.

- ¿Cuándo crecieron tanto?- le cuestioné. Era algo extraño pensar que ya nuestro hijo mayor tuviera que decidir su vocación.

- Sí, la verdad es que sí crecieron mucho, pero Ali siempre será mi pequeña, y Ben siempre será el pequeño chico delivery.

- Sí, nuestro chico delivery fresa.

- ¿De dónde habrá sacado lo fresa?- consultó Matteo divertido.