Cap 11

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Becks por alguna extraña razón se había levantado temprano, se sentía como nueva, como si ahora algo bueno estuviera a punto de pasar.

Luego de tanto problema, Drew al fin aceptó a Brian, eso realmente era algo impresionante. Intentó preguntarle a su novio qué había dicho para que eso pasara, sin embargo, este no le había dicho nada de nada por más de que ella insistiera.

Ahora estaba feliz. Drew era una buena persona, estaba consiente de eso, pero también sabía lo enojado que solía ponerse cuando algo no le agradaba, y lo que menos quería ella, era ganarse la indiferencia de su propio padre.

- Becks, hija, ¿ya estás despierta? - habló Hermione al otro lado de la puerta de la habitación. La muchacha sonrió como idiota, aún se encontraba algo emocionada.

-Sí, mamá, voy a vestirme - la madre frunció el ceño.

- Hoy has despertado algo temprano, ¿no te parece?

- Sí. Es que... ya no tenía sueño - Hermione sonrió, sabía que su hija estaba mintiendo, pero no había caso sacarle la verdad a la fuerza, sencillamente sabía la razón de su felicidad.

Becks salió de su cuarto para ir a desayunar, su mamá la esperaba con dos panes tostados y huevos revueltos, la chica soltó un suspiro, realmente olía bien.

Se sentó y comenzó a desayunar calmada, después de todo, era temprano y faltaba aún para ir al instituto.

Drew salió de su habitación algo agotado, se restregaba sus ojos con sus manos en un intento de despertar definitivamente. Hermione sonrió, le parecía un niño tierno y adorable. Se sentó a un lado de su hija y comenzó a comer en silencio. Eso atrajo la atención de Becks, por lo general, Drew hablaba hasta por los codos, era extraño que ahora no dijera una sola palabra, aunque bueno... también era comprensible.

- Ehhhh... ¿Papá? - Drew siguió comiendo, pero asintió con la cabeza dando a entender que la estaba escuchando, mas nunca la miró.

Becks respiró fuertemente.

- ¿Te pasa... algo? - no sabía que preguntar exactamente.

- Bueno, me acabo de enterar que mi pequeña hija tiene novio desde hace no sé cuánto tiempo, me lo ocultaba y quién sabe si planeaba decírmelo algún día, pero de ahí... todo bien, nada fuera de lo común - Drew sonrió cínicamente - ¿Y tú? ¿Qué tal estás, Becks?

- Drew, ya hablamos de esto - Hermione intervino, no se encontraba molesta, pero le preocupaba un poco la reacción que tendría su hija.

Becks no dijo nada, solo sonrió un poco. Sabía que aunque Drew estuviera molesto, la apoyaría, y la seguiría queriendo. El rubio se lo prometió cuando era pequeña. "Siempre serás la razón de mis desvelos, pequeña Becks. Siempre voy a estar ahí para ti y demostrarte que y Hermione son mi razón de vivir y mi fortaleza. Las amo."

Definitivamente tenía al padre perfecto...

- Pero si yo no he dicho nada. - se quejó Drew alzando las manos en un intento de parecer inocente.

Becks tenía pena de preguntar algo, pero debía hacerlo.

- Papá - Drew la miró. - ¿De qué hablaron tú y Brian ayer?

Drew no pudo evitar fruncir el ceño.

- Oh, claro que no te lo diré. Tendrás que conformarte con mi aprobación. - Drew se levantó de la mesa - Gracias por el desayuno Hermione, estaba delicioso.

La nombrada sonrió. - De nada, amor.

El rubio se dirigió hacia ella y le dió un casto beso en los labios, luego se dirigió donde su hija e imitó la acción, esta vez en la frente de la muchacha.

- Adiós Herms, adiós pequeña. Me voy a trabajar.

- ¡Papá!- se quejó la rubia.

- ¡Papá nada! No voy a hablar, y ni intentes preguntárselo, aunque se que ya lo habrás hecho. No te dirá nada. Hicimos un pacto de sangre.

- ¿¡Qué!? - exclamó la muchacha.

- Es una broma, hija. Bueno adiós. - y salió de su hogar.

Becks soltó un bufido que hizo que su madre sonriera.

- Ten paciencia, Becks - ella asintió.

- Lo sé - y se dispuso a probar su desayuno que seguía casi intacto por haberse puesto a hablar con su padre.

- No es por nada, pero... se te ha hecho tarde - La rubia no había notado en el tiempo que había perdido mientras hablaba con Drew. Ahora solo faltaban 10 minutos para entrar a clases.

- ¡Maldición! - Hermione frunció el ceño.

- No maldigas en la casa.

- Lo siento, mamá - se dirigió hacia ella y le dió un beso en la mejilla. - Adiós.

- Adiós, hija, cuidate mucho.

Becks salió de su casa algo apurada. Definitivamente habían pasado muchas cosas en una noche, esto debían saberlo Megan y Adam lo más pronto posible.

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Este capítulo es algo como para que noten cómo es la convivencia de la familia Parker West skgkkff 💞

Nos vemos pronto , y esta vez sí lo cumpliré xd

























































<3

Conversaciones Con La Rarita Del Curso [DEL #2] (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora