Conversaciones Con La Rarita Del Curso [DEL #2] (CANCELADA)

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Holaaaaaa. ❣️

Hace tiempo les comenté de una historia que había comenzado, que era de suspenso. Bueno, hace poco le di un inicio, y el capítulo #1 fue publicado oficialmente. Estaría muy feliz si se pasaran a leerlo, le puse mucho cariño, y realmente tengo altas expectativas con este proyecto si llega a darse 😲❤️❤️❤️ La historia se llama "The boarding school", y pueden encontrarla en mi perfil. Muchísimas gracias si desean leerla.❣️❣️

Por cierto, tampoco olviden seguirme en ig, estoy como @noheforevah2552, en donde suelo publicar cositas de vez en cuando, y también doy anuncios.

Una vez aclarado esto, prosigan con su lectura. 😂❤️
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Luke se encontraba comiendo unas galletas preparadas por él mismo, sonriendo ampliamente mientras degustaba su sabor. Se sentía feliz, había tenido días tranquilos últimamente, y eso para él era una fortuna. Luke era una de esas personas que siempre agradecía las cosas buenas y sencillas de la vida, por lo que un acto tan simple como comer galletas, era algo que lo ponía de buen humor.

El castaño terminó de comer, y revisó su reloj, dándose cuenta que ya faltaban solo 15 minutos para que el receso acabara. Se levantó de su asiento, dispuesto a dirigirse a su curso, cuando sintió a alguien cerca de él.

Alzó la mirada, y lo que vio definitivamente fue algo de no creer.

El joven pensó que estaba soñando.

¿Estaba ahí? ¿Esa persona estaba ahí frente a él?

¿Megan en serio estaba ahí?

¿Esto siquiera era real?

Luke pensó que si aquello era un sueño, no quería despertar.

—M-Megan... —susurró, observando el rostro de la muchacha que lucía completamente serio, casi pareciendo intimidante.

—Luke. —apenas susurró.

El muchacho con poca discreción —por no decir que nada —, acercó su mano a su otro brazo, y dejó un pequeño pellizco, mas se sonrojó levemente al darse cuenta que Megan notó ese gesto, puesto que rodó los ojos.

—¿Necesitas algo? —Luke preguntó, ya un poco más calmado. Se obligó a sí mismo a hacerlo. Por mucho que Megan le moviera todo el piso y su cordura, no podía permitirse a verse más vulnerable, mucho menos frente a ella. —E-Evan no se encuentra por aquí.

—No vengo a buscarlo a él. —Megan aclaró, aún sin quitar la vista del castaño.

—¿Entonces?

La joven suspiró.

—Luke... yo lo sé todo... sé que eres tú el que me enviaba todos esos regalos.

Luke suspiró. Él también sabía que ella conocía aquello.

Después de que Evan metiera la pata —porque lo había hecho, y en grande —, este le había contado todo, y Luke estuvo como más de media escuchándolo pedir disculpas, aun cuando el castaño le estuvo diciendo una y otra vez que ya no importaba aquello.

Luke ya tenía que hacerle frente y dejarse de esconder.

Claro que no iría a decirle a Megan que le gustaba después de todo. Ella aún lo odiaba.

Pensar en eso todavía le hacía sentir feito en el pecho.

Rayos, su buen humor se había arruinado.

—Lo soy. —Megan parpadeó algo sorprendida. No esperaba que lo confesara tan rápido. Se sintió un poco aturdida.

—¿Y p-por qué lo hiciste? —Luke no sabía qué contestar, por lo que decidió improvisar.