50

10.9K 1.1K 1.4K
                                    

Hola. ❤️ He decidido retomar mi cuenta de Instagram, por si quieren pasarse por allá. Soy muy activa jaja, siempre publico una que otra cosita, y también doy anuncios de vez en cuando. Mi cuenta es @noheforevah2552, por si desean seguirme. Gracias. ❣️❣️

Ahora sí, con respecto a este capítulo. Les cuento que el inicio lo escribí escuchando "Ugh!" y "Dionysus" de BTS, y los que son armys saben que esas canciones siempre se las colocan cuando HAY DESMADRE Y PALAZOS AJDKDFJ, así que vAYAN PREPARÁNDOSE PARA LO QUE VIENE AHRE KDJDKFK.

No mentira, no hay palazos, pero sí desmadre xd.

En fin, disfruten del capítulo. ❤️
~~~

Megan estaba cansada.

Muy cansada.

Sin contar que también se encontraba de muy mal humor.

Algo en su mente había estado rondando desde hace ya varios días. Y no había que ser un genio para saber que se trataba de Evan.

Desde hace tiempo había querido descubrir la identidad de aquel chico desconocido, el de las galletas y las cartitas asquerosamente cursis. Pues en su mente ya se había convencido de que el pelinegro no era el verdadero causante de aquellos sucesos. No podía decir que tenía las pruebas suficientes para confirmar su teoría, pero tampoco tenía la menor duda de que estaba en lo correcto.

Megan ahora se encontraba completamente sola en su paralelo, en espera de que el joven llegara pronto. Ella conocía algunas de sus costumbres, sabía que él llegaba temprano todos los días, y también aseguraba que esta vez no sería una excepción.

Y vaya que no se equivocó.

Evan Brown se encontraba entrando al aula cuando la muchacha sonrió triunfante.

El joven la vio, y sintió sonrojarse levemente, mas intentó disimularlo. No podía negar que todavía le daba algo de vergüenza estar cerca de aquella Parker, pues el hecho de que ella pensaba que él sentía atracción por su persona, lo ponía demasiado incómodo. No sabía cómo afrontar a eso todavía.

Frunció levemente el ceño al notar que la pelinegra lo miraba como si estuviera molesta.

—Buen día, Megan. —saludó apenas.

—Hola, Evan. —respondió Megan.

Megan no perdió más tiempo, y apenas notó que el muchacho se acomodó en su asiento, se acercó rápidamente a él, hasta sentarse en la silla continua.

—¿Sucede algo? —preguntó Evan parpadeando debido a la confusión.

—Mira, Evan, seré rápida con lo que voy a decir. —Megan apenas habló. Si bien al principio tenía muchas cosas por decir, y su idea inicial era atacar a Evan con muchísimas preguntas, ahora que lo tenía en frente se sintió algo cohibida. Y es que la mirada inexpresiva que parecía natural en Evan, no ayudaba para nada.

¿Enfrentarlo realmente había sido una buena idea?

—Pues si quieres salir rápido de esto, a lo mejor deberías comenzar a hablar. —contestó Evan mientras la miraba fijamente. No iba a negarlo, estaba nervioso, pero jamás lo demostraría. Él no se dejaba intimidar fácilmente.

—P-Pues... Mmm... —Megan se aclaró la garganta. —Quiero que me digas la verdad acerca de la persona que me manda galletas.

Mierda.

Evan estaba seguro de que la joven en algún momento iba a dudar de esa historia que él inventó —por muy feo que sonara, Megan no era tan distraída como la pequeña Parker —, mas no pensó que ese momento llegaría tan pronto. El pelinegro no estaba seguro de qué diría ahora.

Conversaciones Con La Rarita Del Curso [DEL #2] (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora