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Holi, los amo y los extraño everyday.
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Luke se encontraba comprando una botella de agua cuando de repente sintió unos pasos tímidos acercarse a él sumado a unos ligeros toques en su hombro. Frunció el ceño confundido, y decidió darse la vuelta, y no pudo evitar abrir la boca debido a la impresión a causa de la persona que se encontraba ahora frente a él.

Una pequeña rubia lo miraba con una ligera sonrisa incómoda. Cuando se vio analizada por la mirada ajena, se sonrojó un poco y agachó la mirada, sintiéndose avergonzada.

—¿Becks Parker? —La nombrada alzó la cabeza y sonrió levemente. Gesto que no fue correspondido puesto a que Luke seguía sorprendido.

—Hola... Luke... —Luke parpadeó varias veces intentando comprobar que aquello no era un sueño. Al darse cuenta que no lo era, solo pudo asentir.

—Hola... supongo —respondió para después asentir lentamente—. Mmm... ¿Necesitas algo? ¿Hay alguna razón por la que Becks Parker tenga el deseo de hablar conmigo?

La rubia rió bajito al notar que aquella pregunta sonó como si estuviera bromeando, y cayó en cuenta de que el contrario solo quería aligerar un poco el ambiente.

—Yo... quería hablarte de algo —habló, algo nerviosa.

—Evan todavía no viene —contestó el castaño de forma repentina, ocasionando que la muchacha se sonrojara un poco—. ¿Por qué el sonrojo, Becks Parker? ¿Acaso mencioné algo que no debía?

Becks se sintió algo burlada al ver la sonrisa del primo del chico que le gustaba, pero decidió no prestarle atención a aquello y concentrarse en lo que realmente era importante.

—Quería... —comenzó—, b-bueno... deseo disculparme... contigo.

Y Luke perdió su sonrisa.

—¿Disculparte? —preguntó mientras alzaba las cejas—. ¿Por qué? ¿Por robarme a mi primo?

—¡N-No! —casi gritó Becks, y posteriormente soltó un chasquido algo fastidiada—. Ya no quiero hacer nada.

Luke quiso reír. Por lo general, él era una persona que amaba sacar de casillas a cualquier persona, pues disfrutaba enormemente de ver las reacciones ajenas. Y ahora mismo se encontraba muy divertido. Su primo Evan, cuando era molestado, solía insultarlo e incluso pegarle en el brazo en señal de que se detuviera de una buena vez.

Pero la chica en frente suyo, únicamente hacía un leve puchero y miraba a todos lados sin saber qué más hacer. Porque estaba claro el hecho de que no quería irse sin antes tener una conversación.

Soltó una risita y pensó que ya era suficiente.

Le gustaba bromear, pero Becks era una persona con la que no tenía confianza y no podía pasarse con sus bromas porque obviamente no serían recibidas de buena manera.

—Solo jugaba un poco, Becks Parker. Puedes decirme bien qué ocurre, porque la verdad no entendí nada—habló nuevamente—. ¿Deseas algo? ¿Un jugo, agua, té? ¿Algo de comer? Yo invito, no te preocupes.

Y Becks al ver aquel acto de amabilidad, se sintió aún peor consigo misma.

¿Realmente lo había juzgado mal solo por rumores?

—N-No, gracias. Yo... te estaba buscando porque quería disculparme y hablar contigo de algo importante... creo.

Luke rió—. ¿Crees?

—Es que... no sé qué nivel de importancia tiene en realidad. Yo... a lo mejor exagero un poco —expresó Becks un poco avergonzada. Parpadeó cuando vio al otro negar rápidamente.

Conversaciones Con La Rarita Del Curso [DEL #2] (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora