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No sirvo para hacer bromas. A la hora me sentí mal con todos ustedes, así que escribí rápido para poder actualizarles. TT

Fail xDDDD

(AUNQUE WEY, TAMPOCO DEBÍAN UN POCO MÁS E INSULTARME JAJSKZKSKD)

Bah, espero que les guste ❣️.
~~

Evan llegaba a su curso demasiado enojado con la vida. Una de las cosas que más le molestaba era tener que levantarse un poco antes de su hora acostumbrada, y ahora que lo había realizado, lo único que deseaba con gran fuerza, era entrar y recostarse en su pupitre para dormir un poco más. Todo esto había ocurrido debido a que el auto de su padre se había dañado, haciendo que este no pudiera irlo a dejar a su colegio, logrando así que el pelinegro tuviera que tomar el bus.

Entró al salón con la mirada perdida debido a que aún se sentía cansado -no iba a admitir en voz alta que se había desvelado hablando con Parker -, y se sorprendió enormemente al ver a su primo Luke adentro. Era algo extraño, hace un tiempo había notado que Luke llegaba un poco más temprano de lo normal, pero Evan no pensó que sería tanto.

Aprovechando que su primo aún no notaba su presencia, se quedó parado en la puerta a observar qué hacía, y grande fue su sorpresa, al notar que Luke se acercaba al puesto de Megan con una gran sonrisa.

¿Eso era lo sorprendente? No, lo sorprendente era la carta y la pequeña funda de papel que estaba dejando en el asiento de la muchacha.

-¡Sí! Justo hoy hice las galletas que le gustan, hasta tienen la forma de su animal favorito. -escuchó que Luke susurró, notándose sumamente emocionado con su propia idea.

-¿Así que por eso fuiste ayer a mi casa a pedir un molde para galletas en forma de ositos? -el pelinegro no pudo evitar reír cuando vio como el muchacho castaño se sorbresaltaba, claramente asustado.

-Joder, Evan, ¿quieres matarme de un susto? ¿cuánto tiempo llevas ahí parado? -Luke se sintió nervioso de repente, no se le pasó por la cabeza que su primo Evan llegaría temprano. ¡Se supone que él amaba dormir! ¡¿Qué demonios hacía ahí parado?

-¿Y tú cuánto tiempo llevas enviándole regalitos a Megan? ¿No decías que no te gustaba? -Luke se sonrojó, para luego negar con la cabeza.

-N-No me gusta. -Evan rió.

-¿Podrías dejar de mentir?

-Bueno... p-puede que me guste... ¡pero solo un poquito! -el menor de los Brown no podía con los nervios que cargaba encima, se sentía observado por Evan. Sabía que no podría mentirle por mucho tiempo, siempre terminaba diciéndole todas las verdades a su primo. -Agh, tú ganas. Es verdad, Megan todavía me gusta... mucho.

-¿Aún cuando ella te odia? -él asintió.

-No lo entenderías, Evan. Sería muy difícil de explicarte, y más aún cuando eres un jodido inexperto en cosas sentimentales.

-¡Oye! -Evan se quejó al haber escuchado aquello; mas no refutó nada. Tenía razón.

-¿Qué? Es la verdad.

-¿Desde cuando le das regalos? -Luke volvió a sonrojarse.

-Galletas. -corrigió. -Siempre le doy galletas. Es lo único que puedo ofrecerle, ya que es lo que más le gusta, después del pastel de nueces, y tú sabes que soy alérgico a las nueces.

-¿Y qué dice en esas cartas? Porque para que no te haya reclamado aún absolutamente nada, quiere decir que no sabe que eres tú. -el pelinegro observó como la mirada del contrario decayó de pronto. No se veía nada feliz.

Conversaciones Con La Rarita Del Curso [DEL #2] (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora