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—Vaya, vaya, ¿se puede saber por qué mi primito en estos momentos se encuentra sonriendo como un total demente? —Evan frunció el ceño ante las palabras de su primo, no se había dado cuenta de que estaba sonriendo mientras escribía un mensaje de su amiga rubia.

—Cállate. —Fue lo único que supo decir. Luke negó con la cabeza y se acercó a él para sentarse a su lado. Intentó disimuladamente ver el teléfono de Evan para descubrir con quién estaba hablando, pero se dio cuenta que su discreción falló considerablemente al notar como este alejaba su teléfono mientras tenía una mirada de clara molestia. Sí, para Luke era demasiado divertido molestar a su primo.

Aunque hubo algo que lo hizo extrañarse.

—¿Desde cuando hablas por mensajes con Becks Parker? —El otro muchacho solo rodó los ojos al sentirse observado.

—No te importa.

Luke abrió la boca para decir algo, pero volvió a cerrarla al no encontrar las palabras correctas para expresarlas. Sentía que su primo ocultaba algo, y en parte se sintió algo indignado al no saber qué es.

—¿Sabes? El otro día que Becks Parker se acercó a nuestra mesa emocionada diciendo que quería hablar contigo, no dije nada debido a que me aseguraste una y mil veces que no sabías el porqué esa chica había hecho eso. Tampoco te dije nada por el simple hecho de que en ese momento te comportaste como un completo patán por irte y dejarla con la palabra en la boca. Y ahora ver que hablas con ella y recalcar que estás sonriendo como si lo disfrutaras, me parece que merezco una explicación. —Luke cambió su semblante serio por una mirada tranquila. Luego, sonrió. —Anda, cuenta el chisme, porfis~.

Evan rió un poco.

—No eres mi mamá como para darte explicaciones. —Luke se tocó el pecho fingiendo estar ofendido, para luego también reír.

—Ya, dejando las bromas, realmente no estuvo bien lo que hiciste el otro día.

—Lo sé, es solo que entré en pánico al pensar en lo que Parker podría decir. Esa chica en serio es algo misteriosa, nunca sabes lo que pueda estar pensando.

—Vaaaaaaya, lo dices como si la conocieras demasiado. ¿En serio no hay algo que quieras decirme? —Evan supo que no tenía escapatoria.

Soltó un suspiro.

—Me confundí de número y por alguna razón le termine escribiendo a ella. Intenté alejarme pero Parker es demasiado insistente. Ahora somos amigos.

—Oh, ¿y ahora te gusta? —Evan negó con la cabeza repetidas veces, como si lo que acababa de escuchar fuera algo sumamente descabellado.

—¡Claro que no! Parker no es para nada mi tipo de chica. Es demasiado... escandalosa. —hizo un mal gesto. —No niego que es una buena amiga y me hace reír en ocasiones, pero como pareja... no, definitivamente no.

Luke negó con la cabeza ante las palabras de su primo.

—Nunca sabes lo que pueda pasar en un futuro, pero si tú dices eso, está bien.

Evan no dio comentario alguno, haciendo que el ambiente se tornara un poco incómodo puesto que ninguno sabía qué más decir. Hasta que Luke decidió hablar.

—Evan. —llamó Luke. — ¿Becks Parker también me odia por lo de Megan?

Uy, ¿cómo decirle que sí?

—Pues... —Evan no sabía cómo comentarle que al parecer toda la familia Parker parecía estar en su contra. —No es que te odie, es solo que... bueno... ella...

—Eso es un sí, ¿verdad?

—Sí.

Más silencio.

Conversaciones Con La Rarita Del Curso [DEL #2] (CANCELADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora