HANA, EL REGRESO

CAPITULO 4 SECUESTRADA

Hana despertó poco a poco de su aturdimiento y su visión borrosa distinguió la silueta de un hombre delante de ella, y una sonrisa cínica fue lo que detallo.

Quiso ponerse de pie pero no pudo, y espero unos segundos cuando su vista poco a poco fue mejorando y pudo distinguir quien era el hombre delante de ella

Era Alexandre, su jefe, y su mirada cargada de lascivia la recorrió.

Hana miro con angustia la puerta y vio que esta estaba cerrada, seguramente el le había pasado seguro, ahora si el temor la invadió, al pensar las oscuras intenciones que el tenia para ella.

El se acerco y ella retrocedió y eso solo hizo que el sonriera con burla

—No te niegues a lo que es inevitable, hoy mi dulce Hana vas a ser mía, quieras o no.

Deseo tanto que fuera una pesadilla pero era real, muy real.

Hana retrocedió mas a medida que el avanzaba y en una de esas corrió a la puerta e intento abrir pero fue inútil y pronto el estuvo sobre ella aprisionándola con sus brazos.

—Desde el primer momento que te vi, te desee pero tu siempre tan altiva, tan esquiva-declaro el con voz ronca.

—Por favor Alexandre déjame ir- le rogo, tratando de ganar tiempo, necesita buscar algo con que golpearlo, con que defenderse.

Sin embargo el quien se sentía dueño de la situación se complacía en verla desvalida y suplicante.

—Me gusta esta nueva Hana, sumisa, rogándome, como voy a disfrutar tomándote.

¡Iba a violarla! si eso haría, recordó la experiencia que Anabel tuvo, y no podía creer que se estuviera repitiendo en ella.

Esta vez la presiono contra la puerta y sus asquerosos labios empezaron el recorrido de su mejilla hasta bajar a su cuello que mordisqueo sin ninguna sutileza y le saco un grito de dolor, ahora sus manos estaban sobre su camisa y quería desabotonarla pero ella reacciono y con todas las fuerzas que se sacan anteponiendo el espíritu de supervivencia logro empujarlo hasta que el se desestabilizo por un momento.

Ella comenzó desesperada a darle a la manilla pero fue imposible, a gritar pero era totalmente inútil

Alexandre logro estabilizarse y lanzando una maldición fue hasta ella amenazante diciéndole

—Quise hacer las cosas por las buenas pero ahora será por las malas, me las vas a pagar desgraciada.

Vio como el puño de el se cerraba y se dirigía a ella, todo lo vio como en cámara lenta, cuando su puño dio contra su mejilla, el dolor fue tan fuerte que ella se doblo pero el la levanto como si fuera una muñeca de trapo y empezó a golpear también su abdomen hasta que se fue quedando sin aire, hasta que todo se volvió oscuro y cuando su rostro dio contra el suelo, la sangre que salió de su boca mancho la alfombra crema y lo único que pensó es que al menos no estaría despierta cuando el la violara.

Hana despertó en una habitación blanca y el sonido intermitente de un aparato que chequeaba sus signos vitales le taladro la cabeza, que le dolía mucho, ahora noto un equipo de venoclipsis conectado desde un paral con una solución que llegaba hasta su mano a través de un Cateter.

Intento levantar su cabeza pero un mareo la invadió y se dejo caer viniendo a su memoria todo lo que había sucedido y la llevo a preguntarse ¿quien la había traído?, ¿quien la había salvado de Alexandre? Pero la pregunta que mas le inquietaba en ese momento es ¿ pudo Alexandre llegar a violarla?.

El temor mas grande la invadió al imaginar eso pero no sentía dolor en su zona intima, quizás la salvaron antes que el cumpliera con su deseo.

Danielle y Roxi ahora entraron a la habitación y se acercaron aliviadas y felices ella al ver que había recobrado el conocimiento.