HANA, EL REGRESO

CAPITULO 57 NO PUEDO OLVIDAR

Hubo que trasladar a Hana en una ambulancia, pues por la caída debía estar inmovilizada.

Ashraf entro con ella en la ambulancia y ella empezó a recobrar el conocimiento, sus hermosos ojos estaban llenos de lágrimas y el la intento tranquilizar, lo cierto es que el estaba desesperado. Si algo le pasaba a Hana no se lo podría perdonar jamás.

Al llegar a urgencias enseguida fue atendida la llevaron a la sala de trauma shock y Ashraf tuvo que quedarse afuera.

Caminaba de un lado a otro desesperado, en eso, llego su tío Mirall y le dio apoyo moral.

- Tranquilo muchacho, ya esta siendo atendida y estará bien.

Pasaron varios minutos que a el se le hicieron eternos, cuando una enfermera salió y el le pregunto

- El medico aun la esta atendiendo, el le informara, por ahora esta estable y consciente.

Paso media hora mas cuando finalmente salió el medico y se dirigió a ellos

- Es usted el esposo de la joven que trajeron

- Si soy yo, como esta ella – pregunto con angustia temiendo lo que el medico pudiera decir.

- Déjeme decirle que ha ocurrido un verdadero milagro, aunque tiene un brazo fracturado y algunos hematomas, que mejoraran con el tiempo, pero la buena noticia es que su bebe esta bien.

¡Su bebe!!!!!

Las palabras resonaron en su cabeza y le tomo mucho tiempo asimilarlo.

El medico murmuro unas palabras que no alcanzo oír y luego se marcho.

Y el tuvo que sentarse para tratar de entender la magnitud de lo que le había sido rebelado.

Un hijo de el o de Vincent, como saberlo, como tolerarlo si al final era hijo de Vincent.

Habia decidido dejar a Hana, pero su accidente y saber de este bebe cambiaba todo.

Si era su hijo, el jamás lo abandonaría, eso abría una esperanza de reconciliación y perdón pero si no lo era abría una brecha mas grande entre ellos.

Sin embargo la duda se instauro con mas fuerza en su interior, porque sabia que Hana se estaba cuidando, que aun no habían ido al medico para planificar este bebe, así que eso lo llevo a creer que efectivamente ese hijo no era suyo sino de Vincent

Una noche que compartieron, donde quizás habían bebido mucho y donde ninguno se percato de cuidarse.

Un niño que entonces era su sobrino, no el hijo que el tanto deseo tener con Hana.

Porque la vida era tan cruel con el, porque le robaba una vez mas sus sueños y toda posibilidad de ser feliz junto a Hana.

Mirall se sentó junto a el y le dijo

- Tienes una nueva oportunidad de hacer lo correcto, si la amas, decide olvidar todo y ser feliz

- Tio no intente convencerme, no entiende que va a tener un hijo, fruto de su desliz, y de su amor por el, eso cambia todo.

- No lo sabes, también existe la posibilidad que sea tu hijo

- No me atrevería a soñar tanto, porque si algo tengo la completa certeza es que el amor y la felicidad no se hizo para mí.

Hana despertó al día siguiente en una habitación de hospital, todo era blanco a su alrededor, desde la sabana las cortinas, paredes color marfil.

Cuando la llevaron de urgencia a su cuarto, le dijeron que tendría que permanecer allí dos días que estaría en observación para verificar que todo estuviera bien, sobre todo el bebe que milagrosamente con tan aparatosa caída se había salvado.