HANA, EL REGRESO

CAPITULO 7 UN CHANTAJE NECESARIO

Al día siguiente despertó muy temprano y salto de la cama para darse una ducha y vestirse rápido, pues en un rato iría con Asamm a buscar a su mama y hermana para ir al Centro Comercial.

Cuando bajo se encontró con Ashraf que leia el periódico en la sala.

- No tienes que ir a trabajar- le pregunto extrañada de verlo allí, tan relajado, con ropa deportiva, incluso llevaba gomas, Era tan extraño verlo tan informa sin sus corbatas, trajes o camisas aunque claro también de vez en cuanto usaba suéter o jean pero no era lo común pero se veía como siempre guapísimo.

- Hoy es sábado- apunto el

- Ah si, perdí la noción del tiempo- realmente aun seguía un poco desorientada- Y piensas quedarte aquí todo el día

- Talvez salga mas tarde, o talvez simplemente te espere- Le dijo mirándola con esa mirada intensa que la derrite

No sabia explicarlo pero pensar que el la esperaría le emociono grandemente y ella siempre querría volver a el.

- "Hana, disimula" - se reprendió mentalmente-" no puedes bajar así la guardia por mas encantador que a veces se muestre".

- Hasta que hora tengo permiso- pregunto tratando de parecer molesta pero ella creía que en este día nada la podía enojar. Estaba agradecida con Ashraf por tener este detalle de permitirle pasar el dia con su mama y hermana. Y es que el era así un completo enigma.

- Todo el tiempo que necesites, siempre y cuando prometas volver a mi

-"Siempre volveré a ti"- le respondió en sus pensamiento

Pero en voz alta solo expreso

- Sabes que volveré y gracias por permitirme compartir mas con mi familia.

El se levanto y caminando hasta donde estaba ella,tomo su rostro y le dijo

- Que tal si me lo agradeces con un beso

Nerviosa se piso de puntillas y le dio un un beso en la mejilla pero el no se conformo con eso, sino que la atrajo a el y la beso con pasión, con deseo, con entrega.

Fue un beso que la dejo sin habla y solo con hambre de mas

Entonces el en tono divertido que intentaba también disimular su afectación, le dijo

- Ve mi amor, ahora se que si regresaras a mi.

Que quiso decir, cielos ya el se había dado cuenta que ella sentía deseos por el, que vergüenza ahora usaría eso para vengarse o quizás no, quizás el también albergaba sentimientos por ella, al menos es lo que su corazón ahora quería creer

Fueron al Centro Comercial y compraron lencería para Zahida, también un cobertor y luego para que la diseñadora Klaudia a probarse su vestido.

- Te ves hermosa- le dijo Hana con los ojos aguados, realmente su hermana parecía una princesa bajada de un cuento de hadas.

Recordó que su vestido le fue enviado a hacer, jamás se le pidió opinión, había sido una elección del novio simplemente 2 días antes de su boda, Ashraf se lo había hecho llegar y odio ese vestido, aunque era muy bello, pero por lo que implicaba el haber sido obligada para lavar una deuda de honor.

Luego de allí se fueron a un café y almorzaron juntas, e invitaron a Assam a sentarse con ellas, pero el por supuesto se negó y termino comiendo solo dos mesas contiguas a la suya.

- Hija no sabes lo feliz que me voy sabiendo que ya tu eres feliz- Loren miraba a su hija con adoración, cinco años sin tenerla frente a ella y ahora finalmente su anhelo mas grande se había cumplido.

- Mami no quiero que se vayan- inquirió ella a su vez, sin poder evitar ponerse sentimental.

- Pronto nos veremos de nuevo en la boda- repuso Zahida igual de conmovida

- Quisiera poder irme con ustedes- inquirió casi a punto de llorar

- Qué cosas dices hija, eres una mujer casada y te debes a tu marido.- replico su madre tratando de parecer fuerte pero la verdad es que no quería alejarse por un segundo ya de su hija.

- Las quiero mucho- les dijo y las tres se tomaron de la mano sabiendo que ahora se despedían pero pronto estarían de nuevo juntas.

En la noche cuando estaba acostada en la cama y por supuesto Ashraf a su lado el pregunto muy interesado

- Te divertiste mucho con tu familia

- Si mucho, no tienes idea de lo feliz que he sido en este día, y lo triste que estoy de que se vayan- acoto con sinceridad y una lagrima involuntaria rodó por su mejilla

- Ven acá,- le dijo pasando su brazo por sus hombro y atrayéndola a el para que descansara en su pecho- pronto volverás a verlos, incluso a tu papa y Shaina, en la boda de Zahida

- Tienes razón- acordó y feliz ahora de estar en sus brazos.

Que le pasaba con este hombre, que a pesar que debería despreciarlo, odiarlo, o simplemente no amarlo, por todo lo que le hizo, seguía allí soñando con estos momentos donde el se comportaba como un esposo amoroso, que la cuidaba, le brindaba su apoyo, afecto.

Y eso era suficiente para que ella olvidara todo y rindiera por completo su voluntad a el.

Se sentía tan bien estar así en sus brazos, podría pasar toda la vida así y ella seria la mujer más feliz sobre la tierra

- Bien vamos a dormir- acoto el dándole un tierno beso en su frente e iba a darle la espalda pero ella le pidió.

VOTEN VOTEN VOTEN

OPINEN