HANA, EL REGRESO

CAPITULO 16 TENSION SEXUAL

En el trayecto de regreso Hana prefirió tocar el tema de Ayla para posponer el otro tema Meriyan

—Ayla no sabe que esta comprometida para casarse.

—No-fue la respuesta parca de Ashraf que la molesto y es que Ashraf prometía y prometía resolver lo de Ayla y lo de Meriyan y no lo cumplía.

—Porque no, es su vida-le refuto

Ashraf suspiro frustrado y respondió:

—Tiene 15 años ¿para que hacerla sufrir?, el matrimonio esta pautado para cuando cumpla 18 años y de aquí allá yo encontrare la forma de evitar ese matrimonio.

—Resuélvelo ya-le exigió-así como lo de Meriyan, no es bueno darle largas a las cosas.

Ashraf vio de reojo el semblante molesto de su esposa y entre la frustración de estas eternas discusiones y verla toda sonrojada de la rabia y notar cuan bella se veía así prefirió quedarse con la segunda opción y dejar a un lado lo demás, asi que en los mejores términos acordó:

—Lo resolveré, también lo de Meriyan te lo prometí y lo cumpliré.

Ashraf decidió darse una ducha a media noche cuando tuvo sueños húmedos con su esposa que despertaron a la bestia dormida.

Hana a su lado dormía tan plácidamente que resintió que solo el sufriera por ese motivo.

Aunque según las estadísticas los hombres son los que los afecta mas el no tener sexo, las mujeres tiene una idea más romántica, y no todo es sexo, un abrazo, un beso, dormir en brazos del otro cubre mucho sus necesidades.

Ashraf se baño con agua fría, relajando su cuerpo y tratando de llenar su mente de otros pensamientos como que debía darle su tiempo a Hana, ya era mucha ganancia lo que paso esta noche donde le demostró que ella estaba dispuesta a dar un paso gigantesco para que su relación avanzara.

Estas últimas semanas en Estambul no sabía como había podido contenerse, cada día su deseo como su amor por ella crecía más y más.

Por eso había optado por quedarse hasta tarde en su trabajo y así llegar cuando estuviera dormida para evitar la tentación de tomarla en sus brazos y hacerla suya.

Porque necesitaba estar seguro que ella lo deseaba también y lo mas importante saber si había empezado a ganarse su corazón.

El se había prometido que jamás seria como su padre, jamás la obligaría, el quería, necesitaba y anhelaba su amor, y no importa el tiempo que tardare pero lo conseguiría y por momentos como cuando ella le regalaba esa bella sonrisa su corazón alimentaba una esperanzas y solo eso bastaba para hacerlo profundamente feliz.

Ya mas relajado, y su amigo en estado de letargo decidió volver a la habitación

No espero ver a Hana despierta esperándole y con un mohín de extrañeza señalo:

—Ashraf tu si eres raro, te bañas a esta hora, son las 2 de al mañana, va a darte un resfriado.

—Estaré bien-contesto a regañadientes molesto porque Hana ni se sospechaba que pasaba, esta mujer era de piedra o definitivamente el no le inspiraba deseos.

—Algo te molesta, te noto tenso-señalo ahora ella dándose cuenta de su actitud.

—Dejémoslo así-descarto para no agravar el problema o fomentar una discusión que abriera una brecha entre ellos y decidió irse al Vestier.

Al regresar ya con su chándal puesto se metió en la cama y le dio la espalda y ella se quedo en shock.

—Se supone que yo debería estar enojada y no tú-apunto ella empezando a molestarse mucho.