HANA, EL REGRESO

CAPITULO 46 CUAL ES LA BARRERA DEL PERDÓN

En la madrugada Ashraf se despertó y no vio a Hana en la cama y entonces escucho sollozos que provenían del baño y un temor profundo se apodero de el, salio de la cama y allí la encontró sentada en la orilla de la bañera y un pequeño charco de sangre en el suelo,

- Lo perdí, de nuevo lo perdí- soltó llorando a raudales.

Ashraf corrió hasta ella y la abrazo, luego la cargo y bajando las escaleras le dijo:

- Te llevare al medico, pero todo va a estar bien, tu vas a estar bien.

Pero nada estuvo bien.

Hana tuvo que enfrentarse a una nueva pérdida y esta vez si no hubo palabras que aliviaran la tristeza que había en su alma, nada que quitara la oscuridad en la que se había sumergido, que le hiciera creer que la vida tenía un sentido.

Después de la perdida de su bebe, su mama y hermana Zahida la visitaron y se quedaron por semanas tratando de sacarla de su depresión.

Zully tampoco se despegaba de su lado, pero Hana solo quería estar sola, con su dolor, llorar su pérdida hasta que no hubiera más lágrimas que derramar.

Ashraf procuraba darle su espacio, incluso se había mudado a la otra habitación, pero ya estaba comenzando a desesperarse, el quería abrazarla, reconfortarla, pero siempre conseguía el rechazo por parte de ella

Esa noche Hana se sincero con su madre con lágrimas en los ojos

- Y si nunca puedo darle hijos, el deberá buscar otra mujer que si se los de.

- No pienses en eso, hija, eso no va a suceder Ashraf te ama- le dijo su madre abrazándola y Hana dejo que el llanto saliera, esperando encontrar el desahogo a su dolor, pero ese desahogo nunca llegaba.

- Que hay de mal en mí, porque no puedo darle lo que el más sueña, no lo merezco, no soy digna de ser su esposa, lo mejor seria que desapareciera de nuevo de su vida.

Esta ultima frase fue escuchada por Ashraf que había entrado en la habitación y yendo hasta ella le reitero con firmeza

- De donde sacas esa absurda idea, no me case contigo solo porque puedas darme hijos, Crees de verdad que te dejare porque no puedas darme hijos, Crees que me buscare otra esposa que si me los de, Ahora quien se comporta de una manera absurda eres tu- termino entre dolido e impotente. Tenia que hacerle entender a Hana que solo ella bastaba para ser inmensamente feliz.

- Déjame....vete, quiero que te vayas, que todos me dejen sola, especialmente tu...busca a Keyla o cualquier mujer que si pueda hacerte feliz por completo - le grito sin poder contener la rabia, el dolor, la impotencia, los miedos, las dudas y toda esa oscuridad en que se había transformado su vida.

Pero Ashraf por supuesto no le hizo caso sino que fue y se sentó junto a ella en la cama y obligándola a mirarlo le repitió

- Te amo, con o sin hijos, te amo a ti, y no voy a cambiarte ni a sustituirte, lo entiendes, jamás dejare que te vayas de mi lado. Porque te amo. Me costo tanto tenerte para que ahora creas que puedes echarme de tu lado. Así no quieras yo me quedare.

Loren salió para dejarlos solos y pudieran arreglar sus diferencias, es lo que le pedía a Dios.

Ashraf la atrajo a el y le dio un dulce beso en la frente y reitero

- Me case contigo porque te amo, y jamás voy a dejarte ir de mi vida.

La mantuvo abrazada y entonces ella saco todo el dolor, su impotencia, que tenía dentro, y se permitió una vez más ser consolada por su esposo

Esa noche el regreso a dormir a su cuarto, junto a ella, la abrazo y beso, queriendo trasmitirle todo su apoyo y ella lo acepto.

- Iremos a los mejores especialistas hasta que puedas estar segura tendremos otro hijo si es lo que a ti crees te hará feliz- ofreció el

- No quiero intentarlo más, me duele mucho el corazón- respondió ella

El entendió que debía dejar que el tiempo se llevara el dolor, y no insistió. Por ahora solo le bastaba saber que su amada había empezado el proceso de curar sus heridas, al aceptar la ayuda de sus seres queridos y de el.

Los días pasaron, y tanto Loren como Zahida tuvieron que volver a sus respectivos hogares, con sus esposos y familia, pero ya más confiadas de que poco a poco Hana superaría su perdida. Ashraf prometió cuidarla y amarla mucho.

Y finalmente una mañana Hana se levanto de su cama y vio en el espejo, y se sintió mal por la imagen que esta le devolvía.

Una mujer triste, demacrada, muy delgada y sin luz en sus ojos.

Donde había quedado la Hana llena de sueños y esperanzas, la mujer enamorada, la que no se dejaba caer ante ningún obstáculo sino que los superaba.

Esa era la mujer de la que Ashraf se había enamorado e iba a volver a ser ella.

Con esa decisión, se baño y cuando estuvo lista, maquillada y con su pelo bien arreglado bajo al comedor, para encontrarse allí con Ashraf quien no oculto su alegría de verla de nuevo así, bella y fuerte.

Fue hasta ella y la beso profundamente.

- Mi amor no sabes lo feliz que me haces

- Tu me haces feliz a mi, te amo Ashraf, solo te necesito a ti para ser feliz

- Y yo a ti.

"Solo ella era todo lo que necesitaba."

"Solo el llenaba su corazón de alegría y motivos para vivir"