SAGA TURQUIA # 2
Hana ha empezado una nueva vida en Paris
Lejos de su familia materna, de su hermana Sura.
De la familia Macallister quienes se llegaron a convertir en su familia del corazón.
De Vincent, el amor bonito, el amor que...
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Victor acaparo a Hana gran parte de la noche, lo que despertó el recelo de Ashraf quien veía a su mujer ir de un lugar a otro, riendo feliz con su primo como si se adoraran, y su amigo Murat se percato de ello y en tono de broma le dijo:
—Ya quita esa cara Rahamm, se nota que estas muerto de lo celos
Ashraf enseguida lo mato con la mirada.
—Tu lo estarías si estuvieras viendo a tu mujer con otro, ah olvide no tienes novia- puntualizo mordaz sin poder disimular su gran disgusto.
—Que amargado - se rio de buena gana, Murat- relájate hombre es solo su primo.
—Es hombre y punto.
En ese momento se acerco Ayla quien comento.
—Hermanito a que se debe tu malhumor
—Déjame tu también en paz – espeto y viendo ahora que Hana iba a la pista a bailar con su primo se apresto a ir en dirección a Hana y evitar tal sacrilegio.
No armes un escándalo-le aconsejo Murat a su amigo que escucho pero lo ignoro.
—Vaya genio- indico Ayla divertida viendo ir a su hermano hecho un energúmeno.
—Esta celoso- apunto Murat mas que divertido.
—Por el primo de Hana, por cierto es muy lindo- apunto y Murat se tenso- pero claro no mas que mi hermano y que tu- añadió Ayla sonriente.
Murat se relajo, esta era la dulce Ayla, decía las cosas sin pensar, era totalmente espontanea y sincera. Por eso le tenía un cariño muy especial.
—Cuéntame te gustaron mis regalos- cambio de tema interesado en su respuesta y notando que llevaba los pendientes que el le había regalado
—La muñeca la adore, toda mi colección en mayor parte te la debo a ti y en cuanto a estos preciosos pendientes, son tan lindos como tu.
Murat no comento y su mirada sin querer de pronto se perdió en esos profundos ojos café.
Fue Ayla quien dijo.
—Murat algún día cuando crezca y sea una mujer madura tú y yo nos vamos a casar
— Que cosas dices- le reprendió restando importancia a su aseveración
—Sabes que es así- insistió
Murat rio de buena gana y la abrazo con cariño fraternal y le reitero
—Siempre seras muy especial para mí, aunque este casado, una parte de mi corazón siempre estará contigo.
—Te quiero nunca lo olvides, le dijo dándole un beso en la mejilla y se alejo de allí.
Ayla se reunió con Shaina quien desde hace rato no apartaba la mirada
