Unas semanas después mientras estaban abrazados en la sala viendo television, Ashraf le informo
- Debo viajar unos días a Antalya por asuntos de negocios
El corazón de Hana se entristeció, lo iba a extrañar mucho
- Puedes venir conmigo- le sugirió notando su tristeza, lo cierto es que el tampoco quería apartarse de ella ni un segundo, intento posponer lo que mas pudo este viaje, pero era imperante que fuera.
- Esta semana estaré en reuniones para un potencial contrato con Migros
Esta empresa eran una cadena de supermercados e hipermercados con sede en ciudades como Ankara, Antalya, Mersin y Bursa.
- Cuando mi mujer se volvió toda una gran empresaria- apunto con orgullo Ashraf y ella lo adoro mas si eso era posible.
- Por lo que debo agradecer tener un esposo tan comprensivo, que me apoya al 100% y que me ha enseñado mucho del mundo de los negocios
- Todo, créeme, a sido merito tuyo.
- Recuerdo cuando pensaba que tu solo querías traerme a Turquía para convertirme en una esposa sumisa y tu esclava sexual- acoto diciendo esto mas con doble intención, pues nunca pensó eso.
El descubrió su picardia y agarrándola entre su brazos
- Con que mi esclava sexual, eso suena bien, podríamos empezar a cumplir con esa fantasía que no me suena del todo mal.
- Ashraf- le reprendió mortificada
- Tu lo pediste querida.
Divertida y siguiéndole el juego acordó:
- Esta bien amo, usted ordena y yo obedezco
Y subieron en su habitación y se amaron con intensidad, sin tregua, ni descanso, anticipando la pronta separación y Hana quería estar llena de el, de sus caricias, de sus besos para que esto permaneciera con ella en los días de ausencia.
Cuando ya saciados por completo el se atrevió a tocar ese tema prohibido pero que era necesario hablar.
- Se que te estas cuidando- al ver la expresión de culpabilidad de ella añadió rápidamente- no te juzgo, solo quiero que no descartes la posibilidad de ir un día con el medico y hacernos todos los exámenes que sean necesarios para descubrir cual es el problema y poder solucionarlo.
La miro intensamente, ella se perdió en esos ojos azules que le brindaban paz y consuelo, la beso brevemente en los labios y agrego:
- No pierdas nunca tu Fe Hana, eso es lo único que siempre te ha mantenido y a mi también. Allah puede hacer lo que el hombre quizás no puede, pero no podemos dudar, sino confiar.
Ashraf siempre fue un hombre de fe, que creía en Allah, mas allá de una religión, el había conocido al Dios verdadero que siempre tenia sus brazos extendidos de amor, que insta al ser humano a no hacer daño al prójimo, a no juzgar y condenar sino que ama sin limites.
Y eso en su relación había sido una constante
Hana recordó una porción de la palabra que leyó en la biblia estando en el internado y estaba en en 1era. Corintios 13:4-7
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Completamente convencida puntualizo:
ESTÁS LEYENDO
HANA, EL REGRESO
RomanceSAGA TURQUIA # 2 Hana ha empezado una nueva vida en Paris Lejos de su familia materna, de su hermana Sura. De la familia Macallister quienes se llegaron a convertir en su familia del corazón. De Vincent, el amor bonito, el amor que...